Una jugadora transexual hace historia en la liga femenina de voleibol en Italia

Tiffany Pereira de Abreu, as sus 32 años,  llevaba años jugando en ligas masculinas bajo el nombre de Rodrigo pero, tras varios años luchando por conseguir jugar en un equipo femenino de voleibol, el pasado mes de febrero logró su sueño de disputar su primer partido como mujer con el Golem Palmi calabrés, club de la Serie A2 (un equipo de segunda división de Italia). La federación de ese país ha habilitado a la deportista de élite y su debut estuvo rodeado de medios de comunicación y de polémica con la amenaza de boicot a la competición. Algunos equipos femeninos se han quejado por su altura: Mide 192 centímetros, lo que le confiere una ventaja en su posición como rematadora que no tienen otras integrantes de equipos rivales. Su entrenador asegura que está por debajo del nivel de testosterona de 10 nanogramos por litro durante el primer año de competición que se exige a las transexuales pero este argumento no llegan a convencer a algunos clubes.

La transexual brasileña ya había participado en varias ligas masculinas, entre las que destaca Francia, Holanda o Bélgica y también estuvo en la Superliga de España (donde militó en las filas del Ortodent Caravaca o en el Cajasol Juvasa); pero siempre jugó bajo el nombre de Rodrigo. En 2015 comenzó su proceso de cambio de sexo que concluyó recientemente. La Federación Mundial de Voleibol también le ha dado vía libre para que compita en categoría femenina, acogiéndose a la normativa del Comité Olímpico Internacional.

El Golem Palmi, su más reciente equipo, aspira a acceder a los playoffs de ascenso y quiere lograrlo con la ayuda de Tiffany Pereira. La jugadora ocupa en la pista la posición de atacante al opuesto y viene directamente de la Serie B  Belga, donde hasta hace unos días había llevado el maillot del JTV Dero-Zele Barlare, donde logró que le hicieran 0 puntos en 17 partidos disputados. El entrenador de su nuevo equipo en Italia, Giangrossi, le dijo sobre ella a la BBC: “Nos ofrecieron una jugadora sin decirnos nada de su pasado como hombre. La elegí por sus cualidades y acepté como mujer. Para mí es simplemente una persona que sabe cómo jugar bien al voleibol”.

La Gazzetta dello Sport le hizo una entrevista a la brasileña en la que dijo que la polémica suscitada le ha hecho reaccionar y trabajar más duro: “Fuí muy bien recibida en el grupo de las chicas que me han tratado como una hermana, El nivel aquí en Italia es muy alto y tengo que entrenar duro para poder mantener estos estándares aquí… los entrenadores tienen la cultura del trabajo duro y son capaces de transmitir el deseo de superación”.

La jugadora se mantiene al margen de las críticas en las que no quiere entrar al trapo de su experiencia en otros equipos: “En el vestuario solo tuve amigos y nadie se preocupaba de si uno era gay o tenía cualquier otra orientación sexual. Nadie amenazó con dejar de jugar por eso. Conocí a muchos gays y bisexuales, pero no vi que se discriminara por eso”. En el terreno personal, su sueño es formar una familia.

En Loottis deseamos a Tiffany que tenga mucha suerte y pueda cumplir todos sus sueños porque, como ella dice con desparpajo, “Ni siquiera Jesús gustaba a todos”.