Una exposición recuerda a Claude Cahun, la artista judía, andrógina y surrealista que combatió al nazismo

La artista francesa Lucy Schwob (1894-1954) adoptó en 1917 el pseudónimo de Claude Cahun, nombre con el que es internacionalmente reconocida. Una referencia indispensable en la historia del arte y de la fotografía y muy especialmente en la historia del autorretrato que pese a todo, no vendió ni exhibió ni una sola de sus imágenes en vida. Investigó estéticamente temas que no se habían abordado anteriormente como la identidad sexual, la androginia o cuestiones de género. La Diputación de Huesca organiza una exposición itinerante de la artista que hasta el 31 de julio se puede visitar en la Casa de la Cultura de Boltaña (en la calle Ramón y Cajal, 24). Esta serie de fotografías proceden del Museo de Jersey, forman parte de la exposición “Yo, me, mí, contigo”.

Cahun no encajaba en ninguna definición porque era muchas cosas al mismo tiempo: Fotógrafa, escritora, activista política contra los nazis, poeta, icono feminista, lesbiana, judía, actriz, miembro del movimiento surrealista, pionera del autorretrato, la primera en jugar con la ambigüedad sexual, libre, innovadora y valiente. Cahun juega con la indefinición sexual a través de disfraces, llevaba el pelo muy corto teñido de colores o se rapaba al cero cabeza y cejas, vestía ropa masculina, bigotes falsos o túnicas y casi siempre con monóculo, corazones en las mejillas o pezones bordados.

Trabajó fundamentalmente con autorretratos en los que exploraba estéticamente sus múltiples personalidades, siempre en constante movimiento. Su trabajo, íntimo y poético, no pretendía provocar ni reivindicar creando escándalo: más bien constituía un recorrido de búsqueda introspectiva a través de la dramatización y la escenificación. Sus fotografías son tremendamente personales y liberadoras; en ellas la artista no está sujeta a los límites ni a las convenciones que la sociedad le habría impuesto fuera de sus autorretratos.

Nació en 1894 en Nantes, en el seno de una familia de la alta burguesía. Su padre era el director del periódico regional Le Phare de la Loire y su apellido se lo cambió en recuerdo de su tío abuelo, el escritor de novelas históricas Léon Cahun. Su apelativo andrógino hacía referencia a la reivindicación de lo neutro, a un tercer género.

Estudió Filosofía y Letras en la Universidad de la Sorbona, en París, ciudad en la que se instala a partir de 1920 con su compañera de vida, hermanastra y amante Marcel Moore (nacida como Suzanne Malherbé). Ambas creaban los autorretratos de Cahun y, a veces, posaba para Claude.

En París, Cahun se empapa de múltiples corrientes artísticas y se relaciona con artistas como Gertrude Stein, Renée Vivien, Romaine Brooks, Gisele Freund, Marcel Duchamp o André Breton.

En 1925 publicó Heroínas, una serie de relatos cortos basados en arquetipos femeninos legendarios: Eva, Dalila, Judith, Helena, Safo, Salomé… En 1930 lanzó Confesiones no Confesadas, una serie de poemas-ensayos ilustrados con sus propios fotomontajes en el que indaga en la androginia a través de pequeños textos.

En 1937 se trasladó a vivir a la Bahía de S. Brelade en Jersey, Inglaterra, con Marcel Moore y partir del desembarco alemán de 1940, la pareja intensifica su activismo político. Acudían a actos nazis disfrazadas de hombres e introducían fotomontajes políticos y propaganda anti nazi que posteriormente escondían en periódicos donde satirizaban la ideología nacionalsocialista.

En 1944 Claude Cahun fue arrestada y condenada a muerte por la Gestapo pero la liberación de la isla el 8 de mayo de 1945 hace que eluda este fatal destino. Claude se retrata entonces con el galón de un uniforme alemán en la boca, fotografía que simboliza la victoria de una artista mujer, lesbiana y judía frente al poder de la Alemania nazi.

Pasó un año en la cárcel lo que hizo que se deteriorara su salud y fallece el 8 de diciembre de 1954 en Saint Helier a los 60 años de edad.

Cahun deseaba ser parte de un tercer género indefinido, en la frontera entre la homosexualidad, la bisexualidad y la androginia. Cuando no se fotografía a sí misma, vuelve sus objetivos hacia sus compañeros masculinos o femeninos para hacerles retratos cargados de ternura: Suzanne Malherbe, Sylvia Beach, Henri Michaux, Robert Desnos… Solía decir: “El neutro es el único género que siempre me sienta bien”.

Desde 1992, varios prestigiosos museos de todo el mundo (Museo nacional de Arte Moderno de París, Instituto de Arte Contemporáneo y Tate Modern de Londres, Grey Art Gallery de Nueva York) han consagrado exposiciones a su obra.