Un conocido instagrammer habla de los abusos a los que fue sometido por la policía de Qatar por parecer “muy femenino”

Ha pasado un año pero el instagrammer polaco King Luxy no puede olvidar su martirio. Fue detenido en el área comercial del aeropuerto de Doha por supuestamente tener problemas con su visa y fue conducido a una comisaría y luego a una prisión donde se le retuvo durante dos semanas bajo acusaciones de que era “gay y demasiado femenino”.  Ahora acaba de contar la dantesca historia en la que sufrió vejaciones, abusos sexuales y hasta le propusieron relaciones sexuales no consentidas para librarse de la cárcel y que trabajara con ellos para “cazar” a otros como él.

King Luxy estaba visitando el país del Golfo Pérsico cuando fue arrestado. Se suponía que el joven de 19 años estaría de paso en una noche en Qatar antes de irse a su destino en Dubai. El joven quedó con unos amigos y se vistió sin reparar que estaba en un país árabe y su aspecto podía llamar la atención. La estrella de Instagram no se identifica como gay.

“Caminaba por el área de restaurantes cuando me detuvo el policía encubierta de los CID (Departamento de Investigación Criminal) quejándose por la forma en que me vestí y que mi cara era muy femenina. Me dijeron que un tipo qatarí hizo la petición de arrestarme porque puse su foto desnuda en Instagram”, explica la estrella de las redes sociales.

Seis oficiales de policía fueron necesarios para arrestar al joven de 19 años montando un show que llamó la atención de todos los presentes. Luxy fue conducido a su hotel para recoger sus pertenencias cuando un oficial de policía supuestamente le propuso tener relaciones sexuales con él mientras que otros estaban esperando fuera de la habitación, según la versión del joven.

“Me dio una última oportunidad: tener sexo o la estación de policía. Me negué así que terminé esposado. Llamó a la comisaría y les dijo que traería a una tercera persona para que hicieran de mí un hombre”, recuerda el joven de su traumática experiencia.

Luxy afirmó que estuvo detenido durante más de dos semanas, aunque le dijeron que le mantendrían detenido durante cuatro días. No se le permitió contactar con nadie ni con el asesoramiento de un abogado. “Después de que buscaron mi teléfono y descubrir que soy un influencer de los medios de comunicación social más populares en Oriente Medio; cada hora alguien abría la puerta, se reía, me escupía, me humillaban y luego se iba”, denuncia, “Me golpearon y me fotografiaron con sus cámaras personales. La policía me afeitó el cabello y me obligó a caminar cerca de todos los demás detenidos para hacerme sentir avergonzado e incluso me ofrecieron un trabajo de atraer a hombres gays a las autoridades”.

Luxy fue encarcelado en una celda fría, infestada de insectos y obligado a dormir en el suelo sin mantas. Antes de su liberación, la policía presuntamente obligó a Luxy a firmar una declaración de que le habían devuelto todas sus pertenencias. Pero Luxy dijo que su reloj Rolex y efectivo de, al menos, 2500 Dinares Qataríes (unos 6.900 euros) jamás se los reintegraron. La policía reseteó el teléfono inteligente de Luxy para que no pudiera acceder a las fotos que tomó mientras estaba en la cárcel y de sus documentos de deportación. Pero como es experto en medios sociales, Luxy logró guardar las fotos de sus “desagradables recuerdos” en Snapchat.

Luxy tiene permanentemente prohibido la entrada en Qatar pero ha querido compartir su historia para resaltar los peligros que enfrentan las personas LGBTI en ese país oriental.

“Si el infierno existe, estoy seguro de que está en este lugar”, explica en redes. Mientras tanto la policía de Qatar ha declinado hacer comentarios sobre las afirmaciones del joven cuyo verdadero nombre se mantiene en el anonimato por razones de seguridad.