Tennessee quiere permitir a los terapeutas discriminar a sus clientes basándose en la orientación sexual

Tennessee quiere permitir a los terapeutas discriminar a sus clientes basándose en la orientación sexual

Un nuevo proyecto de ley de “libertad religiosa”, aprobado por el Senado y la Cámara Alta de Tennessee, se encuentra a la espera de la firma del gobernador del estado, el republicano Bill Haslam. Si se ratifica, los profesionales de la salud mental podrían rechazar clientes de diversas orientaciones sexuales en base a sus creencias religiosas personales sin tener que hacer frente a repercusiones legales.

Enmascarado bajo el nombre de “libertad religiosa”, la HB 1840, también conocida como Ley de Odio 1840, pretende que sea legal para consejeros y terapeutas profesionales negar sus servicio a cualquier persona en función de su propia “creencia religiosas”. Hasta el momento, el apoyo al proyecto de ley entre los legisladores de Tennessee es alto. En el Senado ha pasado con 27 votos a favor y 5 en contra yen la Cámara de Legisladores ha sido de 68 a favor y 22 en contra, según informa TNCRM.

La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) de Tennessee advierte que si este proyecto se convierte en ley, tendría graves consecuencias para las personas que necesitan ayuda profesional. Por ejemplo, un consejero podría negarse a recibir a una lesbiana simplemente a causa de su orientación sexual o asesorar a una pareja del mismo sexo por tener un enfrentamiento entre la ética profesional y sus convicciones confesionales privadas. Además, como el texto es ambigüo también permitiría a un profesional de la psicología que sea ateo negarse a ver a un cliente católico.

Además, ACLU advierte que la nueva ley puede causar daños aún más injustificado a las personas que ya están emocionalmente inestables y necesitan de una urgente orientación objetiva en su vida: “Muchos de los que necesitan atención ya se enfrentan a obstáculos significativos, incluyendo el trauma, la marginación, y una desconfianza histórica hacia  los profesionales de la salud mental. Para algunos colectivos, como una mujer que quiere escapar de su cónyuge maltratador o un adolescente gay que está siendo intimidado y acosado, por ejemplo, este proyecto de ley podría afectar a su supervivencia”.

ACLU criticó que el proyecto de ley pone en tela de juicio la ética profesional y  deontológico de médicos y profesionales de la salud mental y advierten: “Casi una cuarta parte de los aproximadamente 6,5 millones de residentes de Tennessee viven en zonas rurales, lo que significa que el acceso a los servicios de salud mental ya puede ser un obstáculo para algunos. Que un terapeuta le niegue sus servicio y le aconseje otro profesional en su lugar, es posible que el paciente rechazado tendrían que viajar una gran distancia, pasando horas en la carretera, antes de llegar al terapeuta más cercano”.

Para contrarrestar al proyecto de ley se ha creado la web StopHateBill1840.com donde se anima a la gente a que hagan una llamada de atención a sus representantes para detener la aprobación de la ley junto con una petición para que el gobernador del Estado vete el proyecto de ley. De momento, son más de 500 personas las que se han suscrito la petición.

Human Rights Campaign (HRC) informa que el HB 1840 es sólo una de las numerosas leyes anti-LGBT introducidas en Tennessee durante esta última sesión con referencia a las enormes pérdidas económicas de su vecino del sur, Carolina del Norte, después de la aprobación de la homófoba HB2 que ha sido ampliamente condenada porque institucionaliza la discriminación contra las personas LGBT y prohíbe a condados y ciudades hacer sus propias leyes contra la discriminación. El proyecto de ley prevalece sobre todas las ordenanzas locales en materia de salarios y empleo, dejando explícitamente la orientación sexual fuera de la lista de grupos que las empresas no pueden discriminar. También se establece que, en lo que respecta a los baños públicos, la gente tiene que usar el baño que se corresponde con su “sexo biológico”. Los republicanos que apoyaron el proyecto de ley afirmaron que era necesaria para “proteger a las mujeres y los niños”.

Carolina del Norte está ahora el riesgo de perder 4.5 mil millones de dólares en fondos federales debido a que la nueva ley es una violación directa del Título IX , una ley federal de no discriminación. Además, las grandes compañías como American Airlines y PayPal han anunciado su rechazo a la ley también Apple, Google, Facebook, Twitter y American Airlines han alzado la voz en contra de la medida. Treinta estados norteamericanos no prohíben expresamente la discriminación en los puestos de trabajo a personas LGBT, Carolina del Norte es uno de esos Estados.

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