Te contamos cómo este modelo coreano-nigeriano logró romper los tabúes del racismo

Te contamos cómo este modelo coreano-nigeriano logró romper los tabúes del racismo

Han Hyun-min ha tenido que luchar contra prejuicios como el racismo para convertirse en una de los nuevos rostros más conocidos de la moda coreana. El joven, de 16 años de edad, fue toda una revelación y se convirtió en el primer modelo de origen coreano-africano que participó en el 11º desfile de diseñadores de la Semana de la Moda de Seúl del año pasado donde un modisto le rebautizó como “Paul“. Pero al joven no le gusta ese nombre occidental, ni quiere ser conocido por otro que no sea el suyo real, Hyun-min.

De padre nigeriano y madre coreana, Han Hyun-min se crió en el país oriental. Mientras que algunos diseñadores no quisieron contratarlo por su color de piel, es precisamente esa característica única lo que le diferencia de otros modelos: “Mi fuerza reside en mi diferente aspecto de los demás”, dijo en una entrevista concedida a The Korea Times: “Me veo diferente en mi aspecto exterior y tengo un color de piel diferente, que encuentro el mejor. Era un muchacho súper flaco de 184 centímetros de altura y 56 kilogramos de peso el año pasado. Mis amigos me llamaban anchoa”, comenta divertido.

Desde entonces, Han creció cinco centímetros y ganó un poco más de peso para seguir su sueño de convertirse en un súper modelo. El joven iba a firmar un contrato en exclusiva con el diseñador de moda Han Sang-hyuk para la marca Heich Es Heich. El modelo joven tendría que haber practicado caminar en altos tacones en los clubs gays de Corea para prepararse para arrasar con esta nueva propuesta en la que presentaba ropa de género neutro pero fue reemplazado por otro modelo ese mismo día que le tocaba desfilar para participar en una pasarela diferente.

Su  diseñador de moda favorito prescindió de él en el espectáculo alegando que “no contrataba a gente negra”.  Sin embargo, la discriminación no perturba a Han de crecer como un modelo gracias a su personalidad positiva o quizás a su habilidad aprendida durante mucho tiempo para ignorar tales reacciones irracionales ¡Bravo por él!

“La gente no me hablaba en el backstage de los desfiles de moda porque pensaban que entendía el coreano, pero una vez que aprendieron, la gente empezó a reunirse a mi alrededor. En los ensayos, los coordinadores gritaban las órdenes en inglés solamente a mí y esperé hasta el final para decirles que no hablo inglés así que, por favor, me hablaran en coreano. No podía creer que participara en el show. Nunca aprendí a caminar como modelo y aprendí a hacerlo viendo vídeos en YouTube”, dice Han.

A diferencia del sueño de muchos modelos coreanos de convertirse en un modelo de primera fila en Europa, Han quiere trabajar en la industria de la moda japonesa. Estaba impresionado por su experiencia con el Gentlemen’s Quarterly (GQ) de Japón, el año pasado, cuando portagonizó una página para la revista de moda mensual masculina. Han dijo que el resultado allí fue único y elegante, mientras que sus trabajos en Corea son, en su mayoría, “demasiado típicos. Además, hay muchos modelos negros en Europa, mi objetivo final es Japón, donde la gente no me mira diferente”, dijo Han.

¡Te deseamos que tengas mucha suerte!

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