StopLGBTfobia denuncia discriminación LGBTI en el Ejército y pide una reunión urgente con Cospedal

StopLGBTfobia denuncia discriminación LGBTI en el Ejército y pide una reunión urgente con Cospedal

El juicio militar tras la pelea entre dos suboficiales de la fragata ‘Canarias’, de maniobras en Augusta (Sicilia) el pasado 23 de enero que se saldó con uno de ellos herido de una cuchillada ha revelado una lamentable y humillante situación de acoso y hostigamiento constante dentro de la Armada de un sargento gay por motivo de su orientación sexual, un asunto que lamenta el Observatorio Español contra la LGBTfobia, StopLGBTfobia, que ha recordado que hay que trabajar para lograr un Ejército más inclusivo y diverso y, para aclarar estos temas, han solicitado una reunión urgente con la Ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, a la que han remitido una larga carta detallándole los problemas que el actual Ejército Español tienen con la diversidad sexual y de otro tipo.

Precisamente, el Consejo de Ministros aprobó el 20 de octubre del año pasado un “Protocolo de Actuación frente al acoso sexual y por razón de sexo” en las Fuerzas Armadas con la que se pretendía “promover una cultura de tolerancia cero” en el seno del Ejército. Se trataba de proteger a las víctimas de acoso sexual en las Fuerzas Armadas para que denunciaran confidencialmente estas situaciones con el objetivo de establecer medidas de protección y acompañamiento. Para ello, se creó la Unidad de Protección frente al Acoso (UPA), un ente independiente de la cadena de mando encargado de tramitar las denuncias y ofrecer asistencia médica, psicológica, social y jurídica a las víctimas de acoso sexual y por razón de sexo.

“Se trató de una oportunidad única perdida de modernizar al Ejército Español, hacerlo totalmente inclusivo y dotarlo de un Protocolo de actuación integral ante cualquier tipo de acoso y discriminación”, afirma el presidente del Observatorio Paco Ramírez.

Ramírez afirma en la carta dirigida a Cospedal que “Muchos militares y ex militares denuncian el machismo, la homofobia y la transfobia, que hace la vida imposible a las personas LGBTI visibles en las Fuerzas Armadas. Las vejaciones, humillaciones, discriminaciones, comentarios insultantes y situaciones incómodas, así como innumerables obstáculos y frenos en sus carreras profesionales, evaluaciones negativas de los mandos que son el pan de cada día en el Ejército Español para muchos homosexuales y transexuales. Se han producido hasta incluso palizas que no se denuncian para no ver empeorada su situación. En definitiva, respeto cero”.

Así Ramírez recuerda a la ministra que en septiembre del año pasado se cumplieron 16 años desde que el teniente coronel José María Sánchez Silva anunciara su condición de homosexual en la portada de la revista ‘Zero’, convirtiéndose en el primer militar homosexual español en salir públicamente del armario y el primero en denunciar la lamentable situación de discriminación de los homosexuales a pesar de la llegada de la democracia a las Fuerzas Armadas. Unas declaraciones que dieron al traste con su carrera profesional en el Ejército pero subraya que la situación no ha mejorado: “Actualmente existe una discriminación de facto a las personas LGBT dentro del Ejército, a pesar de las leyes existentes que debieran proteger a personas homosexuales, bisexuales y transexuales, pero no lo hacen”, subraya Paco Ramírez.

En el Ejército Español no existe una ley del silencio similar a la que impulsó el presidente Clinton en el ejército estadounidense del ‘No preguntes, no cuentes’ pero como le explica Ramírez a Cospedal, “La ocultación y la doble vida imperan en el Ejército español. La hostilidad ante la homosexualidad y la transexualidad ante la dejadez, la indiferencia y la pasividad de los superiores es moneda de cambio diario. Mientras eres soldado raso no se pasa tanto problema como si asciendes, es entonces cuando empiezan a hacerte la vida imposible”.

En el año 2014 se publicó el Mapa del Índice de Integración LGBT (LGBT Military Index) en el Ejército, que mide la situación de los LGBT que sirven en los ejércitos de más de 100 países. El Índice evalúa indicadores complejos, como la existencia de políticas activas contra la discriminación, la representación de las Fuerzas Armadas en los desfiles LGBT o el apoyo de las autoridades militares al Consejo de las Naciones Unidas sobre Derechos LGBT. Nueva Zelanda ostentaba por entonces el primer puesto (100 puntos), seguido de Holanda, Reino Unido, Suecia, Australia, Canadá, Dinamarca, Bélgica, Israel. España ocupaba la posición 11 con 91.8 puntos.

El presidente del Observatorio pide al Ministerio de Defensa que se abra más a la diversidad, la inclusión y se potencien verdaderamente políticas activas contra la discriminación y respeto a la diferencia: “El ejército en un infierno para muchos homosexuales y transexuales. España podría avanzar más en el respeto a la diversidad en el Ejército, capacitando a los soldados y sobre todo a los mandos en la gestión de la diversidad de orientación afectivo-sexual y de identidad de género, apoyando y reconociendo a las parejas homosexuales de miembros del ejército, y sobre todo incluyendo todos los comportamientos discriminatorios en su Protocolo de actuación ante el acoso sexual y la discriminación”, declara Paco Ramírez en la carta a la ministra.

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