Soldados y veteranos responden a Trump sobre su prohibición de servir en el ejército a transexuales

“Me gustaría verle intentando expulsarme de las fuerzas militares. No me negarás mi derecho a servir a mi país cuando estoy plenamente cualificado, capaz y dispuesto a dar mi vida”. Es la lógica indignación que muestra en redes un aviador transgénero que ha servido en Afganistán llamado Logan Ireland. Y es que soldados trans y veteranos norteamericanos están en pie de guerra contra el presidente Trump y no es para menos porque tras enarbolar una bandera arco íris para captar el voto gay en las elecciones pasadas, el republicano sacó los dientes contra el colectivo LGTBI y ahora le toca el turno a los militares trans prohibiéndoles servir en cualquier cuerpo y culpándoles de los altos costes médicos que supondrían a las arcas públicas sus operaciones de reasignación de sexo.

Donald Trump anunció a través de su cuenta oficial de Twitter que el “gobierno de EE.UU no aceptará o permitirá a individuos transexuales servir en ningún puesto en el ejército”. En tres tuits -con un tono más calmado que en otras ocasiones-, señalaba que esa decisión era fruto de la consulta con sus “generales y expertos militares”.

Alrededor de 15.000 personas transgéneros sirven actualmente en el ejército estadounidense. Además, aproximadamente 134.400 adultos trans son veteranos militares o jubilados. Así, aproximadamente 150.000 adultos trans han servido en las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos o están actualmente en servicio activo. El ejército estadounidense es el mayor empleador de personas trans en el país.

Chelsea Manning tachó de cobardía a Trump, mientras que Kristen Beck, la primera miembro de la Marina de Guerra en salir como trans, desafió al presidente de los EEUU. a tener un encuentro.

La estrella del documental “Transcender: En la guerra y en el amor” junto a su esposa Laila Villanueva, dijo que el cambio de política ha sido una desagradable sorpresa: “Para el presidente negar a una persona capacitada y plenamente cualificada el derecho inherente de levantar la mano derecha y servir a su país potencialmente dando su propia vida por nuestras libertades, está causando una injusticia a este país”, dijo el sargento Logan Ireland.

De esta forma, Trump pretende cerrar la puerta a un colectivo que había empezado a incorporarse públicamente a filas en junio de 2016 durante la Administración Obama. En aquel momento, con Ash Carter como máximo responsable de Defensa, se anunció una nueva política que ponía fin a la prohibición imperante, que negaba el acceso de los transexuales al ejército.

Por su parte, el Centro Nacional para la Igualdad de los Transexuales (creado en 2003) se mostró muy crítica con la decisión. “Esto es peor que ‘Don’t ask don’t tell’ [no preguntar no decir]”, señaló en un comunicado en referencia a la política aprobada en 1994 que prohibía la discriminación y el acoso a los homosexuales y bisexuales en el ejército siempre que no reconocieran abiertamente su orientación sexual.

Varios políticos ya han hablado sobre esta prohibición, tanto de Estados Unidos como de otros países. El senador John McCain, que recientemente fue diagnosticado de un cáncer cerebral, y es presidente de los Servicios Armados del Senado  publicó una declaración sobre los tweets de Trump y los calificó de “prematuros”. De acuerdo con su declaración, las personas transgénero actualmente en servicio podrán continuar. En el futuro, aquellos que cumplan los “estándares médicos y de preparación actuales” deberán poder servir.

Grupos y organizaciones para los derechos humanos y LGBTI en todo el mundo rápidamente emitieron declaraciones sobre la prohibición y su condena. Tarah Demant, directora del programa de Género, Sexualidad e Identidad de Amnistía Internacional de EE. UU. formuló la siguiente declaración: “El anuncio de hoy viola los derechos humanos de todos los estadounidenses transgéneros. Deja al descubierto los prejuicios del presidente y subraya el hecho de que la creación de políticas basadas en el fanatismo se está convirtiendo en un patrón peligroso y cruel para el presidente Trump. La administración sigue dirigiéndose a las comunidades minoritarias sin pausa y sin hechos. Desde la eliminación de las protecciones de los estudiantes transgéneros hasta el anuncio de hoy, la administración Trump ha dejado claro que tiene una agenda de discriminación”.

A través del Twitter de Human Right Campaign, Eric Fanning, el primer funcionario abiertamente gay nombrado para servir como Secretario del Ejército, escribió un inspirador y potente tuit en apoyo de aquellos que sirven en cualquier cuerpo del Ejército.

Rebecca Stinson, Directora de Trans Inclusion en Stonewall, dijo: “Los últimos tweets de Donald Trump son escandalosos y un llamado de atención a cualquier persona de la comunidad LGBT que pensaba que sus derechos eran seguros. No sólo son inexactos, sino que también sirven para satanizar a las personas trans. Con estas declaraciones, el Presidente de los Estados Unidos ha enviado un mensaje claro: su administración no tratará a las personas trans por igual. Ahora estamos llegando a activistas y organizaciones LGBT en los Estados Unidos para ofrecer apoyo”.

A estas declaraciones de apoyo a los militares trans estadounidenses se han sumado famosos como los actores Laverne Cox, George Takei y Mia Farrow, la periodista y actriz Ellen DeGeneres o el productor cinematográfico, Dustin Lance Black.