Sin noticias de María Jimena y Shaza: “¡La quieren matar, la quieren llevar a colgarla!”
“Si para las 12 del mediodía no te llamé, es que me ha pasado algo… Y no me llamó nunca”, dice entre lágrima de desesperación e impotencia Ramona Teresa Montero, la madre de María Jimena, una joven de 28 años residente en Londres y de nacionalidad española y argentina que mantiene una relación sentimental con Shaza, de nacionalidad egipcia y de 22 años. La conservadora familia de Shaza no veía con buenos ojos que las jóvenes estuvieran juntas y trazaron un plan para que acudieran juntas a Dubai, donde reside la familia, con la excusa de que la madre de la joven egipcia estaba gravemente enferma pero todo era una mentira y ahora se desconoce el paradero de ambas jóvenes.
La historia de la desaparición de las jóvenes es espeluznante y angustiosa. Ambas viajaron hasta Dubai tras recibir el vídeo de la familia de Shaza pero se encontraron con una denuncia por homosexualidad ante las autoridades, un lugar en el que ser lesbiana se castiga con la pena de muerte. Las jóvenes consiguieron huir hasta Georgia, donde permanecieron tres días en casa de unos amigos, para intentar regresar a Londres, pero en el aeropuerto, la familia apareció con una abogada y agentes de seguridad. Entre todos le quitaron la mochila a Shaza y le rompieron el visado para que no pudiera viajar. Entonces María Jimena le mandó un desesperado mensaje de whatsapp a su madre: “Estábamos en el aeropuerto y el padre se ha presentado aquí con toda la familia y se la han intentado llevar por la fuerza ¡Le quieren matar, le quieren llevar a colgarla… Me dijeron te vas y me llevaron al aeropuerto! ¡La familia está loca, está loca, en serio, nos van a matar!”
De nuevo, consiguieron escaparse en coche hasta Turquía donde pretendían llegar a cualquier país pero las autoridades les retuvieron en el norte durante 10 horas en previsión de que fueran terroristas. De camino a Estambul se les perdió la pista el lunes a las 09:38 de la mañana, las chicas nunca llegaron al hotel y es cuando María Jimena hizo la última llamada.
Los primeros mensajes de voz de María eran tranquilos aunque preocupantes, pero en su último mensaje está llorando mientras les pide perdón a sus padres porque se niega a dejar sola Shaza y les pide que, si no volvía a dar señales de vida, “avisaran a la policía y a las autoridades porque podría haber pasado algo”. Una advertencia que le pone los pelos de punta a cualquiera, sobre todo ahora que la familia lleva desde el domingo sin información sobre la pareja.
La madre de María Jimena ha interpuesto una denuncia ante la Guardia Civil en la localidad malagueña de Torrox donde reside y espera noticias; las embajadas de España y Argentina en Turquía, último lugar donde se perdió la pista de las jóvenes las busca infructuosamente.
Esta mañana la madre de Jimena ha contado en el programa de Ana Rosa que ha hablado con el padre de la novia de su hija y mantiene la esperanza de que las dos sigan con vida. “Dice que él no sabe nada, que no quiere hacerle daño y que lo único que quiere es llevarse a su hija”, contaba Ramona. A pesar de estas palabras, la madre de la desaparecida sigue desconfiando de este hombre, un empresario egipcio que vive en Dubai. Además, confirma que la policía de Turquía ya está distribuyendo imágenes de las dos desaparecidas y no pierde la esperanza en que las encuentren. “Creo que alguien las tiene retenidas, por el padre, alguien enviado por el padre o algún grupo paramilitar. Confío en que Dios la va a traer de vuelta a casa”, ha sido esta mañana el mensaje que lanzaba la angustiada madre en en el programa matinal de Ana Rosa Quintana en Telecinco.
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