Santos y mártires LGBTI: Las historias secretas que la Iglesia católica no quiere que sepas

Santos y mártires LGBTI: Las historias secretas que la Iglesia católica no quiere que sepas

Acaba de finalizar la Semana de Pasión y aunque hoy en nuestro país en algunas comunidades es festivo, ya no salen los pasos a la calle encerrados en sus Iglesias hasta el año que viene. Por eso, transcurrido esta semana de recogimiento y fervor, para algunos, y de escapada vacacional para otros; llegó el momento de echar la mirada para atrás y ver cuál ha sido el papel de las personas LGBTI en el ámbito del santoral de la Iglesia cristiana en el mundo. Como cuenta la revista Gay Star News, los historiadores cifran en unos 10.000 los santos católicos alrededor del mundo, aunque no es una cifra definitiva. Por simple estadística, algunos de ellos tuvieron que ser LGBTI.

La película canadiense de 1996 titulada “Lilies” narra el martirio de San Sebastián retratado por los ojos de la presos de un centro penitenciario de Quebec en 1952. Jean Bilodeau (Marcel Sabourin), el obispo local, es llevado a la prisión para escuchar la confesión de Simon Doucet (Aubert Pallascio), un preso moribundo, pero Doucet, de hecho, tiene una revelación muy diferente para Bilodeau: Ha reclutado a sus compañeros internos para organizar una obra de teatro ambientada en 1912, cuando Bilodeau y Doucet eran amigos de la infancia y mientras uno era abiertamente gay y el otro reprimía sus sentimientos. Las tonalidades homoeróticas de la obra de San Sebastián contribuyen al despertar sexual del cura que implica un amor no correspondido por el presidiario.

Para aquellos que piensan que no se puede ser gay y cristiano. ¿Qué mejor manera de demostrar que están equivocados que con una lista de santos y mártires LGBTI? Aunque la Iglesia católica haya borrado deliberadamente a muchos de santos homosexuales de las listas oficiales y sea difícil encontrar pruebas históricas sobre su tendencia sexual, los santos y mártires LGBTI más famosos cuyas vidas han trascendido han sido los siguientes:

Santa Juana de Arco

Juana era solo una sencilla campesina francesa pero un ángel se le apareció en una visión y le dijo que Dios quería que ella liderara la lucha contra los ingleses en la Guerra de los Cien Años. Persuadió al príncipe francés Carlos para dejarla conducir su ejército, aunque ella no tenía entrenamiento militar. Y, vestida como un soldado, logró una victoria trascendental sobre los ingleses en la ciudad de Orléans en 1429. Gracias a ella, el príncipe fue coronado rey Carlos VII. Pero Juana fue capturado por los ingleses. Decidieron que era hereje y bruja y la quemaron en la hoguera. Tenía sólo 19 años. ¿Era una “soldado de Dios” trans o solo se vestía con armadura masculina por necesidad? De cualquier manera, ella forma parte de nuestra familia gay, trans y de género fluido de hoy en día, del mismo modo que las mismas personas que afirman ser vírgenes y admiten que le gusta compartir su cama con otras jóvenes. Eso suena bastante lésbico para nosotros.

Os recomendamos que veáis la película de 1999 “El mensajero: La historia de Juana de Arco”.

San Sebastián

San Sebastián es el icono gay original. Este hombre casi desnudo, joven y musculoso, atado a un poste y traspasado con flechas, es una de las imágenes más famosas del arte. Era el comandante de una compañía de arqueros en el Imperio romano; conocido por estar “cerca” de sus superiores varones. Pero tenía un secreto: Para rescatar a otros dos soldados cristianos, se ‘desvió’ como cristiano también. El emperador Diocleciano ordenó que lo mataran sus compañeros disparándole flechas pero no murió porque la piadosa Santa Irene le salvó y curó sus heridas. Diocleciano ordenó una segunda ejecución y los compañeros soldados de Sebastián le golpearon hasta la muerte.

No hay una sola razón por la que se convirtió en el Santo Patrón gay oficial. Es una mezcla de los rumores sobre su sexualidad y su icónica imagen homoerótica penetrada con flechas. La homosexualidad fue considerada una enfermedad mientras que San Sebastián era conocido por salvar a las víctimas de la peste.

Santa Librada

La leyenda dice que Wilgefortis o Librada era la hija de un rey en Portugal que tomó un voto de castidad. Cuando su padre trató de obligarla a casarse con el rey de Sicilia, oró pidiendo ayuda. Dios le salvó dándole una barba y el rey siciliano se negó a casarse con una esposa barbuda. Así que ella es un varón trans. Lamentablemente, no hay final feliz. Su padre se enfadó tanto que la crucificó. Su única recompensa es convertirse en el Santo Patrón de los matrimonios difíciles y las mujeres mal casadas. En España se llama Librada porque ayuda a mujeres que quieren ser “liberadas” de maridos difíciles.

Santa Perpetua y Santa Felicidad

Esta pareja de lesbianas del norte de África son las Santos Patronas de las relaciones del mismo sexo. Perpetua era una noble de 22 años con un bebé recién nacido. Felicidad, que estaba embarazada, era su esclava. Los soldados romanos las arrestaron alrededor del año 203 antes de Cristo porque eran cristianas. Se consolaron en la cárcel y Perpetua escribió un diario describiendo las visiones que tenía mientras permaneció encerrada.La ley romana prohibía la ejecución de mujeres embarazadas y felicidad dio a luz. Llegó el día de los juegos en honor del cumpleaños del emperador Septimus Severus. Como parte del entretenimiento, la pareja fue llevada al anfiteatro de Cartago, en África del Norte, junto con un grupo de cristianos varones. Los gladiadores les azotaron. Soltaron a un jabalí, un oso y un leopardo para que acabaran con los hombres y un toro para las mujeres. Pero como os animales no las mataron, ambas se dieron el beso de la paz antes de que un gladiador las ejecutara. El diario de Perpetua se convirtió en la “Pasión de Santa Perpetua, Santa Felicidad y sus compañeros”. La historia era tan popular en el norte de África que San Agustín ordenó a la gente no tratarla como si fuera parte de la Biblia.

San Paulino

Que las campanas llamen a los fieles para acudir al culto tiene su origen en el bisexual San Paulino, él inventó esa tradición. Había sido un senador romano casado con una mujer pero después de que su esposa murió, se convirtió en el obispo de Nola en Italia del 395 al 431 antes de Cristo. Cuando los vándalos asaltaron la región, una viuda pobre pidió a Paulino que le ayudara a rescatar de los Vándalos a su hijo. Se había gastado todo su dinero pagando rescates por otros cautivos. Así que fue a África a ofrecerse a los Vándalos a cambio del hijo de la viuda. Paulino se convirtió en jardinero pero cuando el rey vándalo se dio cuenta de que el esclavo de su yerno era el obispo de Nola, lo liberó. Lo que no es conocido es que Paulino escribió poemas de amor a su amante varón, Ausonius. En uno, prometió que el amor duraría incluso después de su muerte. Le escribía intensos poemas en los que le decía: “Te tendré yo en cada fibra tejida,… No con labios mudos, ni con cara evitada… Te veo, te abrazo en mi mente… Instantáneo y presente, tú, en todo lugar…”.

San Francisco de Asís

Es una de las figuras religiosas más queridas de la historia, famoso por abrazar leprosos y mostrar compasión a los animales. Lo que seguramente no sabes es que alentó a los otros frailes franciscanos en su claustro del siglo XIII a que le llamaran “madre” y permitió que una viuda entrara en el convento de hombres renombrándola como “hermano Jacobo”. Y es probable que tuviera por lo menos una relación con un joven cuando apenas tenía 20 años. La identidad de su pareja está oculta por la historia, pero se cree que es el hermano fraile Elías de Cortona.

Tomás de Celano, que conoció a Francisco personalmente y escribió una biografía de él en 1230 apenas cuatro años después de su muerte, escribió: “Ahora había un hombre en la ciudad de Asís a quien Francisco amaba más que cualquier otro …” A menudo llevaba a este “amigo” a lugares aislados donde podían discutir asuntos privados y decirle que había tropezado con un gran y precioso tesoro. Había una cueva cerca de Asís, donde los dos amigos solían ir a hablar de ese “tesoro”.

San Sergio y San Baco

Los cristianos homofóbicos nos dicen que el matrimonio homosexual va contra su fe. El problema es que no conocen su propia historia. Sergio era un comandante en el ejército romano en el siglo III y Baco era su segundo al mando. Fueron referidos en los primeros registros de su historia como ‘erastai’, la palabra griega para referirse a ‘amantes’. Y se cree que se comprometieron el uno con el otro en una ceremonia cristiana llamada adelphopoiesis o hermano de fabricación que era una especie de matrimonio del mismo sexo. Pero su fe los puso en problemas mientras estaban de campaña en Siria en el 303 después de Cristo. Como cristianos, se negaron a sacrificar a Júpiter, el principal Dios romano. Así que les arrestaron, les vistieron con ropa de mujer y desfilaron por la calle para humillarlos. Pero ellos se resistieron, cantando que estaban vestidos como las novias de Cristo. Así que los romanos les torturaron y golpearon tan fuerte que Baco murió. Esa noche Sergio tuvo una visión, Baco se le apareció con la armadura de soldado como un ángel. Instó a Sergio a no ceder, diciendo que vivirían juntos como amantes para siempre en el cielo. Es una historia única de martirio, porque siempre se promete que los mártires estarán con Dios en el cielo, no con su amante. Sergius fue torturado y finalmente decapitado. Los cristianos los honraron como santos hasta 1969, el mismo año que los disturbios de Stonewall. La Iglesia Católica los despojó de la lista oficial de santos, tal vez para morir de hambre el emergente movimiento por los derechos de los homosexuales de su poder.

San Elredo de Rieval o San Alfredo

El Santo Patrón de la amistad fue atraído eróticamente por los hombres y celebró relaciones masculinas toda su vida. Fue el prior de una abadía cisterciense en Yorkshire, Inglaterra durante 20 años hasta su muerte en 1167. Escribió sobre el vínculo entre la amistad y la espiritualidad, diciendo “Dios es amistad” y alentó la amistad entre sus monjes comparándola con el amor entre Jesús y su discípulo amado, y entre Jonatán y David. Defendía la castidad pero su pasión por las relaciones masculinas es clara cuando escribió: “No es un pequeño consuelo en esta vida tener a alguien que pueda unirse contigo en un afecto íntimo y en el abrazo de un amor santo …”.  En el mismo pasaje describe esta relación con otro hombre como uno en el que “la dulzura del Espíritu fluye entre vosotros, en la que vosotros os unís y apegáis a él, esa alma se mezcla con el alma y los dos se convierten en uno”.

Santa Galla y Santa Benedicta

Galla era viuda después de un año de casada. No queriendo otra relación con un hombre, le creció una barba para protegerse de ellos y fundó un convento en Roma en el siglo VI y su hermana Benedicta se mudó con ella allí. Entonces Galla cayó gravemente enferma y San Pedro se le apareció en una visión diciéndole que se preparara para la muerte. Oró a Pedro para que Benedicta la siguiera rápidamente a la otra vida. Es cierto que, según los estándares modernos, orar por la muerte de su pareja parece un poco equivocado pero Pedro estuvo de acuerdo. Galla murió en el 550 antes de Cristo de cáncer de mama y la muerte de Benedicta le sobrevino 30 días después, tal como San Pedro había prometido.

 

 

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