¿Qué medallista olímpico gay calza unas llamativas botas rojas con taconazo?

¿Qué medallista olímpico gay calza unas llamativas botas rojas con taconazo?

Desvelamos el misterio. “Ser yo mismo no ha sido siempre fácil. Todo mejoró cuando acepté que soy … es ahora mucho mejor cuando se convirtió en orgullo lo que soy. Tan sólo hay que mirarme a mí: Un hombre adulto tocando el ukelele con botas rojas brillantes … Yo no podía ser más feliz si lo intentara”. Con esta declaración de intenciones, el saltador australiano Matthew Mitcham, que tantas alegrías nos ha dado en el pasado: Fue el primer deportista olímpico en acudir a las gradas a darle un beso el los labios a su novio tras ganar un medalla en Pekín (una imagen que dio la vuelta al mundo) y es un activista que lucha por ayudar a otros jóvenes a superar la lacra de la homofobia, se sube a unos taconazos rojos y le planta cara al mundo.

Todos hemos visto en otras olimpiadas como un bañador de Speedo le sienta como un guante a Mitcham (retirado ya de la competición en activo) pero lo que sí estamos seguros es que sabe subirse a unas botas altas de taconazo, lucirlas con gracia y estilo y no morir en el intento. Botas audaces para pies diferentes.

El medallista de oro abiertamente homosexual en la plataforma de 10 metros en los Juegos Olímpicos de 2008 se puso las botas para promover el musical Kinky Boots, que viaja de Broadway a Melbourne, en Australia.

‘Kinky Boots’, es ell musical creado por la estrella del pop Cyndi Lauper y por el escritor, actor y transformista, Harvey Fierstein, que arrasó en la edición de 2013 consiguiendo seis premios Tony, los galardones más prestigiosos de Broadway. La divertida comedia musical es una adaptación de una película británica sobre una fábrica de zapatos que está al borde de la quiebra y para superar el bache se reinventa a sí misma fabricando botas para ‘drag queens’.

El musical Kinki Boots, que consiguió 13 nominaciones y estuvo conducida por Neil Patrick Harris (de la telecomedia ‘Cómo conocí a vuestra madre’ y del musical dramático Hedwig and the Angry Inch donde hacía de un cantante de género queer de Alemania del Este), recibió el premio al mejor musical, otro para su creadora, Cyndi Lauper, al mejor actor (para su protagonista Billy Porter), mejor coreografía, orquesta y diseño musical.

Al igual que Porter, cuyo papel central en el espectáculo es el de una fuerte y orgullosa ‘drag queen’, el clavadista australiano Mitchell ha demostrado que es capaz de subirse con estilo a unos taconazos y conste que hay que practicar mucho para mantener el equilibrio. De esta forma tan original, Mitcham, se une a la campaña #JustBe para celebrar el mensaje de amor y aceptación que propugna Kinky Boots.

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