Por tierra y por aire: Hazte Oír, Arsuaga y su propósito de "sembrar" el odio LGBTI

Por tierra y por aire: Hazte Oír, Arsuaga y su propósito de “sembrar” el odio LGBTI

El presidente de la organización ultracatólica Hazte Oír, Ignacio Arsuaga, ya no sabe qué hacer para llamar la atención y tener su minuto de gloria y se ha pasado de la carretera al aire cambiando su lema “Los niños tienen pene, las niñas tienen vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo” del autobús transfóbico por una avioneta, de esas que sirven para abonar con fertilizante los campos o para anunciar publicidad en las playas españolas en verano, a la que le ha dado un toque de color y un nuevo y absurdo lema “Ley Mordaza LGBTI: Van a por tus hijos”.

Lo dice el Ministerio del Interior y su titular, Juan Ignacio Zoido: “Los incidentes relacionados con los delitos de odio que más han aumentado entre 2015 y 2016 son los relacionados con la orientación sexual y la identidad de género (36,1%)” pero Arsuaga parece empecinado en informar de “los riesgos” que implicaría la aprobación de la proposición de ley contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género porque, según la organización que preside: “Con el pretexto de combatir la discriminación, la clase política se ha propuesto adoctrinar a nuestros hijos y otorgar privilegios a determinados colectivos por encima de los derechos de todos”, afirma.

¿Quién costeará su nuevo capricho en su cruzada antiLGBTI aérea? Pues los “simpatizantes” de Hazte Oír. Se estima que costará entre 15.000 y 22.000 euros en función del recorrido final.

Su nuevo #HOBusAéreo recorrerá desde mediados de agosto las costas españolas, de Cádiz a Gerona. Y es que parece que a Arsuaga no le gustó un pelo que su autobús fuera interceptado por la policía en cada ciudad de su recorrido, que fueran abucheados y hasta que les arrojaran huevos, increparan para que se marcharan y que algún primer edil diera órdenes taxativas para que no les dejaran recorrer las calles de las ciudades españolas. Lo curioso de este caso es que Arsuaga ha logrado lo que ningún partido pudo hacer hasta ahora: Poner de acuerdo a las formaciones políticas de todas las sensibilidades para no permitirle el paso y entre los alcaldes y alcaldesas también los hay del PP. Posiblemente Arsuaga pensará que desde la autopista del aire nadie le impedirá su cruzada personal.

Y es que Arsuaga quiere impedir a toda costa la aprobación de la proposición de ley contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género, y de igualdad social del colectivo LGTBI, registrada en el Congreso de los Diputados por Podemos, y que cuenta con el apoyo de los grupos de la oposición ¿Desde cuándo discriminar es tener compasión cristiana, señor Arsuaga?

Usando argumentos que esgrime el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por los que ha sido duramente criticado, Arsuaga alude al tema de la discriminación en los cuartos de baño (dicho sea de paso una polémica que no afecta a nuestro país): “La propuesta legislativa vulnera el derecho fundamental de los padres a educar a sus hijos según sus valores, prohíbe que una persona, de forma voluntaria, reciba ayuda de un profesional para cambiar su orientación sexual, impide a los padres decidir sobre tratamientos hormonales y operaciones quirúrgicas que afectan a sus hijos, obliga a los menores a compartir vestuario y cuarto de baño con personas de otro sexo”, esgrime Arsuaga.

El caso es que el presidente de Hazte Oír ha demostrado en el Aeródromo de Casarrubios, en Toledo, que sus exabruptos no son más que “rabietas de católico trasnochado” que nadie comparte en una sociedad abierta, plural y diversa a la que España aspira a convertirse a base de plantarle cara a personajes de la talla de Arsuaga, defensor de la “ideología de lo absurdo”.

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