Obispo ortodoxo rumano dimite tras filtrarse un vídeo manteniendo sexo gay con un menor

No es que la vista os falle es que la foto de portada está borrosa. Alguien anónimamente filtró un vídeo en el que supuestamente se ve a Corneliu Barladeanu, uno de los 52 obispos de la Iglesia Ortodoxa de Rumania, manteniendo sexo oral con un estudiante de 17 años, lo que ha provocado su fulminante dimisión.

Corneliu Barladeanu es obispo de Huşi (municipio en el distrito de Vaslui próximo al punto fronterizo con Moldavia) y un hombre misterioso del que desde el mes pasado circulan online escandalosos comentarios sobre su supuesta homosexualidad y su “licencioso estilo de vida”. No está claro si la versión original del vídeo es más visible pero lo cierto es que el obispo ortodoxo, de 51 años de edad, de momento ha negado toda participación en el acto sexual y declinó hacer comentarios. Los que sí han hablado han sido los líderes de la iglesia que emitieron una declaración después de un Santo Sínodo de dos días de duración.

En un comunicado dijeron que Barladeanu renunció a su cargo “por la paz y el bien de la iglesia”, según informa Associated Press. La jerarquía ortodoxa temía una larga investigación oficial que “prolongaría la situación de incertidumbre del obispado de Huşi”. Así, Barladeanu ya no tendrá un cargo oficial pero seguirá siendo monje. La iglesia, para librarse de las acusaciones de homofobia, mantiene que si Barladeanu hubiese sido pillado in fraganti con una mujer, las consecuencias seguirían siendo las mismas.

La Iglesia Ortodoxa juega un papel fundamental en la vida política en Rumania. La enseñanza oficial de la Iglesia ortodoxa rumana sobre la homosexualidad afirma que “no hay tal cosa como la tolerancia. La Iglesia rechaza el amor inmundo, para promover y proteger el amor santo”. De hecho, recogieron cerca de 3 millones de firmas en una iniciativa pública para prohibir los matrimonios del mismo sexo tras dar el Tribunal Constitucional rumano luz verde a la iniciativa del matrimonio igualitario para que fuese trasladado al Parlamento nacional en julio de 2016.

Los críticos más homófobos dijeron que la Iglesia debería haber hecho una declaración más contundente condenando estos actos como el de Barladeanu, en lugar de acusarlo solo de “encubrimiento”.

Por si queréis ver la escena completa de lo que se grabó en este vídeo, aquí lo tenéis. Está claro que se trata de dos hombres pero nada se puede confirmar si es o no el obispo de Huşi por lo borrosas que están las imágenes, imposible identificar rostros. Aquí lo que habría que juzgar es la doble moral de la Iglesia Ortodoxa y los motivos por los que tiene una cruzada abierta contra la homosexualidad como le pasa, por ejemplo, a la Iglesia Católica, postura en la que ambas religiones de la rama del cristianismo mantienen doctrinas similares y, sobre todo, que estamos hablando de sexo con un menor de 17 años frente a un hombre de 51, de confirmarse que es el obispo: