Muere a los 52 años la periodista que destapó los secuestros y torturas de gays en Rusia por grupos extremistas

Muere a los 52 años la periodista que destapó los secuestros y torturas de gays en Rusia por grupos extremistas

Trabajaba para la BBC y en el programa de Dispatches de Channel 4, produjo el documental, Hunted (“Cazado”), en el que se relataba, por primera vez, cómo peligrosos grupos extremistas rusos engañaban mediante falsas apps que hacían de gancho, secuestraban y sometían a todo tipo de espantosas torturas a personas gays.

Liz MacKean nos dejaba este pasado jueves tras sufrir un derrame cerebral. Tenía tan solo 52 años y llevaba con su pareja, Donna Rowlands, desde hacía 22 años con la que tuvo dos hijos en común. Su hija, Alex, nació en 2001, y su hijo, Will, en 2002. La pareja se casó tan pronto como la ley permitió las bodas entre personas del mismo sexo en Inglaterra.

“Hay una temporada de caza en Rusia”, explicaba en el documental, “Y los hombres gays son los cazados”. MacKean fue la que destapó a uno de los grupos más violentos llamado “Occupy Pedophilia”, una banda organizada liderada por Ekaterina Zigunova y otras personas como ella que usaban un sitio web muy conocido llamado VK.com para atraer a hombres gays que luego eran secuestrados, golpeados, torturados y violados por Ekaterina y otros miembros que luego publicaban los vídeos online para humillar aún más a sus víctimas.

MacKean denunció que el gobierno ruso hacía la vista gorda para detener estos ataques y no estaba interesado en perseguir e investigar los casos de las víctimas o detener a los perpetradores, a pesar de las terribles violaciones de los derechos humanos. Después después de aparecer el reportaje, a través de ONGs y de plataformas como Change.org se recogieron firmas dirigidas a Naciones Unidas y se hicieron peticiones al Gobierno de Putin para que cesasen estos atropellos criminales contra la comunidad homosexual rusa.

La periodista británica destapó en Hunted la forma de actuar de Occupy Pedophilia: “En lo que respecta a ellos, no hay ninguna diferencia entre un homosexual y una pedófilo Así que utilizando esa distinción borrosa como una justificación, van, como dicen, “de safari”. Eso implica el uso de medios sociales para atraer a los hombres gays a los apartamentos, a través de una cita, y estos hombres son asaltados”, explicaba. MacKean aseguró que estaba presente mientras 13 personas atacaron y torturaron a un hombre gay. “Hay una atmósfera uniforme de opresión”.

La periodista también produjo un documental sobre el surgimiento de grupos fundamentalistas cristianos en América y como el llamado “Congreso Mundial de Familias”, perteneciente al todopoderoso y ultracristiano Tea Party, utiliza su mensaje pro-familia para apoyar la legislación anti-homosexual en Rusia, incluso presionando al gobierno eslovaco para aprobar nuevas leyes que restringen los derechos de la comunidad gay.

En 2014 ganó el Premio Periodista del Año de la conocida ONG Stonewall y en noviembre de 2015 fue anunciada como Periodista de la Década en el Reino Unido. El director de informativos de la BBC, James Harding, rindió homenaje a MacKean, diciendo que se había ganado la reputación de ser una reportera notablemente tenaz e ingeniosa: “En Irlanda del Norte, ella se ganó la confianza de todas las partes y produjo algunos de los informes más perspicaces y contundentes del conflicto. Fue una reportera de investigación que realmente arrojó luz en problemas tan dispares como el de la petrolera independiente Trafigura que trató de encubrir el envenenamiento de 30.000 africanos por residuos tóxicos en Costa de Marfil hasta el escándalo de Jimmy Savile, la historia por la que es probablemente más conocida (en referencia al nombre del expresentador de la BBC que fue una auténtica celebridad en Reino Unido durante décadas y fue acusado de abusar sexualmente de 63 menores entre 1968 y 1992 en un hospital de Inglaterra)”.

El amor de Liz por los deportes al aire libre continuó toda su vida. Estaba de excursión en Snowdon sólo una semana antes de su muerte y en junio logró su licencia de “patrón de día” como marinera. Dicen que no solo era una excelente trabajadora. Sus compañeros aseguraban que “por más estresante que fuera el día o perturbador el tema del trabajo, Liz muy pronto hacía que todo se riesen”, escribe sobre ella David Grossman, periodista de The Guardian.

Le sobreviven su esposa Donna, sus hijos Alex y Will, sus padres y sus hermanas, Sal, Jane y Mags.

Que la tierra te sea leve.

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