Medallista Paralímpica sale del armario tras ser nombrada embajadora del Orgullo de Singapur

Medallista Paralímpica sale del armario tras ser nombrada embajadora del Orgullo de Singapur

Una de las más reconocidas atletas de Singapur ha decidido salir del armario antes del evento anual del Orgullo, el Pink Dot, que se celebra en su país. Se llama Theresa Goh, tiene 30 años y es una medallista paralímpica que nació con espina bífida y que ha demostrado ser toda una campeona en el agua sin que la silla de ruedas sea un impedimento para cosechar triunfos. Esta nadadora logró un bronce en el SB4 100 metros braza en los Juegos Paralímpicos del Verano de 2016 y tiene los récords mundiales de los SB4 de 50 metros y 200 metros braza. Este año, Goh fue elegida como embajadora del Orgullo, Pink Dot, de Singapur que se celebra el próximo mes de julio. Así que pensó que era “el momento adecuado” para salir del armario. “Sentí que tenía que usar esa atención para un mensaje más grande”, le contó Goh al diario Straits Times.

“No quería hablar sólo de deportes, de mí y de la discapacidad”, explicó la atleta porque piensa que la falta de visibilidad de las personas LGBTI en los medios de comunicación de Singapur le dejaron insegura de su propia sexualidad. “Cuando miraba en los periódicos, en la televisión o en el cine, nunca había visto a nadie en una silla de ruedas, y mucho menos a alguien en una silla de ruedas que es gay”, dijo.

El apoyo de sus amigos y padres ayudó a Goh a aceptar su sexualidad y a sentirse segura de su decisión de salir. “Al final, sé que no importa lo que pase, tengo a la gente importante en mi vida que se preocupa, que me apoya y quienes estarán allí si los necesito, así que pase lo que pase, siento que estaré bien”, dijo con valentía.

“Mis padres son increíbles. Desde entonces, sabía que estaba a salvo, que estoy bien. Me ayudó mucho una vez que tuve su respaldo. Eso es algo que muchas personas no tienen la suerte de tener”, explica la medallista paralímpica.

Goh tiene desde hace tiempo una relación sentimental y dijo que era importante para ella vivir con su verdadero yo. De hecho sale con su compañera nadadora paralímpica, Yip Pin Xiu, desde hace 10 años. “Solo sentí que ya no podía ocultarlo. Ayudó a hacer nuestra amistad más fuerte porque entonces ya no estaba escondiendo nada de ella”, dijo.

Un sondeo realizado por el Instituto de Estudios Políticos de la Universidad nacional revela que 4 de cada 5 habitantes de Singapur todavía piensan que las relaciones homosexuales están mal vistas. La ley 377A tiene estigmatizados a todos los gays, lesbianas, bisexuales y transexuales. Una arcaica normativa que data de 1938, heredada del colonialismo del Imperio Británico, que los sucesivos Ejecutivos del país han mantenido en su Código Penal. Condena las relaciones entre homosexuales varones, mientras que entre mujeres, al menos, no aparecen tipificados. Sobre el papel, el sexo homosexual entre adultos, mientras sea consensuado y en privacidad, no es perseguido. En la práctica, los actos “indecentes” entre varones, da igual si son públicos o privados, pueden llevarles a la cárcel. Otra Ley, la sección 354 del Código Penal, que alude a los comportamientos sin pudor, estipula que cualquier persona que usa la ‘fuerza criminal’ para atentar contra el pudor de otra persona, será condenado a una pena de hasta 2 años de prisión, multa y castigo corporal.

En el paraíso de la prostitución y de la cultura del turismo sexual, como contrapartida la pornografía está prohibida, lo mismo que el sexo oral (a menos que se realice como entretenimiento) y los homosexuales deben permanecer al fondo del armario. Por prohibir tiene hasta leyes absurdas como la que impide la comercialización de chicle. Y una forma tradicional de condena es el castigo corporal con una vara. Legalmente aprobado para criminales convictos, el cual fue introducido en Singapur y Malasia durante el período colonial británico, es el más severo. Reservado para criminales varones de menos de 50 años de edad, como pena para un amplio espectro de ofensas tipificadas en el Código Criminal de Procedimientos, entre las que figura la sodomía.

Los datos revelan que el 78,2% de los habitantes de Singapur cree que las relaciones entre personas del mismo sexo son negativas. El 56,4% desaprueba las relaciones heterosexuales antes del matrimonio. Sin embargo, un resultado sorpresivo en el estudio revela que menos habitantes de Singapur se opusieron a los matrimonios igualitarios que los que no aprobaban las relaciones del mismo sexo. Lo que sugiere que la mentalidad conservadora de muchos ciudadanos lo que no aprueban son las relaciones sexuales fuera de la institución del matrimonio, independientemente del sexo de las parejas. En cuanto al tema de la adopción, el 61,1 por ciento de los encuestados cree que el Gobierno no debería permitirlo para parejas del mismo sexo.

En un ambiente tan hostil, ¡enhorabuena a Theresa Goh y a Yip Pin Xiu! Ambas han demostrado que han sido capaces de derribar dos importantes barreras: La de discapacidad y la de la orientación sexual.

 

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