Los hombres homosexuales "podrían concebir", según un nuevo estudio experimental

Los hombres homosexuales “podrían concebir”, según un nuevo estudio experimental

¿Os acordáis de esa película de 1994 titulada Junior en la que Arnold Schwarzenegger luce barriguita de embarazado?. La comedia cuenta como el doctor Alex Hesse (interpretado por Schwarzenegger) junto al profesor Larry Arbogast (interpretado por Danny DeVito); quien dirige una clínica de fertilización, crean una revolucionaria droga llamada “embaracina” que tenía la capacidad para dejar en cinta a mujeres que no lo podían lograr por métodos naturales. Cuando les retiran los fondos de la universidad, Hesse decide convertirse en “cobaya humana”, se implanta un óvulo anónimo fecundado con su esperma, prueba el fármaco y queda embarazado. Lo que hasta ahora parece un imposible por la propias reglas fisiológicas de la naturaleza humana, puede que los avances en biogenética superen este impedimento.

¿Cómo se podrá revolucionar los nuevos procedimientos de estudio de fertilidad?. La respuesta la tiene el equipo del doctor Tony Perry, un embriólogo molecular de la Universidad de Bath, en Inglaterra (tercera en el ranking de las mejores de la guía universitaria The Sunday Times). Afirma que las parejas de hombres homosexuales podrían tener bebés juntos en un experimento histórico para concebir gracias a células de la piel. Los científicos insisten en que se trata de un escenario “especulativa pero posible”.

El equipo del doctor Perry trabajó con ratones para producir una descendencia sana sin pasar por el proceso normal de fertilización de un óvulo con el esperma y sin clonación. El resultado muestra que el esperma podría ser potencialmente fusionado con células ordinarias derivadas de la piel u otros tejidos para crear embriones. Lo que podría significar que los hombres homosexuales podría usar el ADN de ambos para crear un niño.

Esta nueva investigación también podría ayudar a las mujeres con problemas de fertilidad e incluso sería una técnica revolucionaria para la conservación de especies en peligro de extinción.

El doctor Tony Perry se muestra muy optimista: “Nuestro trabajo desafía el dogma. Los primeros embriólogos observaron por primera vez los huevos de mamíferos alrededor del año 1827 constatando que sólo un óvulo fertilizado con el esperma puede dar como resultado el nacimiento de un mamífero vivo”. Aunque Perry se muestra cauto: “Este estudio es especulativo pero no imposible”, matizó.

Nature Communications, la revista que publicó el estudio, dijo que las 30 crías de ratón que nacieron mediante este procedimiento tuvieron una tasa de éxito del 24%. Aunque puede parecer unos resultados pobres se compara con la tasa en torno al 1% a 2% de la descendencia creadas por clonación, como pasó con la oveja Dolly. Así que estos primeros estudios resultan muy esperanzadores.

El Dr. Paul Colville-Nash, del Consejo de Investigación Médica, que financia el estudio, explica: “Esta investigación pueden ayudarnos a entender más sobre cómo la vida humana comienza, lo que controla la viabilidad de los embriones y los mecanismos que pueden ser importante en la fertilidad. Es tal vez, algún un día, podrá tener implicaciones en la forma en que tratamos la infertilidad, aunque es probablemente todavía nos quede un largo camino por recorrer”.

Lo de ver cómo sería el proceso de la concepción y cómo se tendría que adaptar el cuerpo que portaría el bebé es otro tema aparte que estamos seguros que será menos complicado de resolver porque si esta investigación llega a prosperar significará que los homófobos se quedarán sin argumentos para justificar que la raza humana desaparecería con las parejas gays.

Foto de portada: Bebé en el Orgullo de Londres durante una protesta por los crímenes de Orlando./ Autor: Alex Morgillo

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