Los beneficios del sexo oral para la salud: ¿Cunnilingus y felación para prevenir enfermedades?

Los beneficios del sexo oral para la salud: ¿Cunnilingus y felación para prevenir enfermedades?

Un estudio realizado por la Universidad Estatal de Nueva York y difundido en el Cancer Treatment Research, reveló que ‘ingerir vaginas’ (cunnilingus) podría ser la cura contra una de las peores enfermedades del ser humano, el cáncer. Y es que los científicos participantes aseguraron que en el acto del cunnilingus, las hormonas DHEA y la oxitocina que segregan la vagina, son capaces de curar el cáncer y algunas enfermedades relacionadas con el corazón.

Y también descubrieron que practicar el sexo oral entre varones (felación) además de placentero tiene muchos beneficios ya que el semen contiene antidepresivos como la serotonina (hormona del humor), tirotropina (hormona estimulante de la tiroides) y la melatonina (reguraliza el sistema inmune y protege el sistema nervioso).

Para dicha investigación, 293 mujeres de Nueva York sujetas a un alto nivel de estrés formaron parte de este estudio, el mismo que reveló que las personas que practican sexo oral tienden a ser más felices por los químicos que elevan el ánimo general.

Lo que no está tan claro es que sirva para prevenir enfermedades del sistema inmunológico. Tu vagina está llena de las mismas bacterias probióticas que se usan para fabricar el yogur. Si la vagina está llena  bacterias beneficiosas y la gente consume bacterias buenas como pueden para mejorar la salud, ¿qué beneficios nos puede reportar practicar el cunnilingus?.

La vagina es el hogar de miles de millones de bacterias. El término oficial para este ecosistema genital es “microbioma vaginal” que evita que las bacterias malas florezcan. El 70%  de las vaginas se encuentra un tipo de bacterias llamadas lactobacillus que produce ácido láctico para mantener un nivel de pH neutro.

¿Sabes dónde más existe Lactobacillus?  Tus bacterias intestinales son probióticos. Esta flora puede afectar a todo, desde la digestión hasta las alergias, a que aparezcan eccemas, incluso al Alzheimer. Así los probióticos se están añadiendo a alimentos como el yogur, pero también a otros productos de uso cotidiano como el champú o la espuma de afeitar.

Preguntado a una especialista si la realización de sexo oral podría ayudar a su sistema inmunológico, la doctora Helena Mendes-Soares, de la Clínica Mayo confirmó que podría ser una posibilidad aunque improbable. “No conozco ningún estudio que se ocupe de ello”, explicó.  Para que funcione plenamente como un líquido probiótico producido por la vagina tendría que contener suficientes bacterias buenas para que tuviese el efecto deseado. También tendría que viajar por el intestino inferior sin que se vea afectado por los ácidos del estómago.

Según la dra. Mendes-Soares, hay alrededor de 100.000 a 100 millones de células de lactobacillus por gramo de líquido vaginal. Eso significa que para experimentar cualquier efecto prebiótico positivo había que digerir entre 10 y 10.000 gramos (10 kg) de fluido vaginal. La especialista también advirtió que la ingesta se vería afectada por la contaminación externa.

Cecilia Westbrook, una estudiante de la Universidad de Wisconsin observó que las bacterias más comunes que se encuentran en una vagina saludable es el lactobacillus, Por eso decidió hacer yogur con bacterias de la flora vaginal y un amigo colgó su experimento en VICE.  Westbrook describió la mezcla que tenía un sabor amargo como “yogur indio”. Pero desde el Centro de la Administración Federal de Fármacos de Estados Unidos para la Seguridad de los Alimentos y Nutrición Aplicada advirtieron que “las secreciones vaginales no se consideran alimento y pueden transmitir enfermedades humanas. Un producto alimenticio que contiene las secreciones vaginales u otros fluidos corporales se considera adulterado”, explicó  Theresa Eisenman, jefe de prensa de este servicio.

En Loottis te recomendamos que seas precabido o precabida y ante cualquier práctica oral que realices, hazlo con la higiene debida ya que se puede contraer algunas enfermedades sexuales como hepatitis B, sífilis, gonorrea o herpes.

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