Las madres que recibieron progesterona son "cinco veces más propensas" a tener un bebé gay o bisexual

Las madres que recibieron progesterona son “cinco veces más propensas” a tener un bebé gay o bisexual

Las mujeres que recibieron dosis adicionales de progesterona son más propensas a tener un bebé homo o bisexual según una investigación que se desarrolla desde hace ya 58 años. Así lo han explicado expertos del prestigioso Instituto Kinsey, en Indiana, a través de los resultados de un estudio que comenzó en 1959 y que siguió la evolución de 34 daneses,17 hombres y 17 mujeres. A la mitad de las madres se les administró la hormona sexual y la otra mitad de mujeres no la recibieron. Encontraron que los 17 niños cuyas madres recibieron la hormona eran casi cinco veces más propensos a sentirse atraídos por su propio género. En contraste, los niveles de atracción hacia el sexo opuesto fueron los mismos en los dos grupos.

La progesterona la producen naturalmente tanto los hombres como las mujeres pero se usa, a menudo, para aumentar la fertilidad, mantener el desarrollo del feto y prevenir abortos espontáneos o partos prematuros. Es la hormona reina del embarazo y se produce, principalmente, en los ovarios. Prepara al útero para la implantación de un óvulo fecundado y a los senos para la producción de leche. Además, hace que la matriz sea un lugar amigable para el bebé en formación  y evita que la madre lo rechace, pues el organismo lo percibe como un ‘cuerpo extraño’.

Los investigadores que han hecho este extenso trabajo encontraron que el 21 por ciento de las personas cuyas madres se les administró la hormona se etiquetaron a sí mismos como “algo distinto a los heterosexuales”, en comparación con ningún caso registrado entre los hijos de madres que sí se les administró. En este sentido, el 29 por ciento de las personas expuestas dijeron que se habían sentido atraídas por su propio género, mientras que sólo el 6 por ciento del otro grupo dijo lo mismo.

Los científicos dijeron que sus resultados muestran que la atracción hacia el mismo sexo por parte de hombres era más común en los participantes expuestos, ya que “las puntuaciones en la atracción de las mujeres hacia otras no difiere significativamente por la exposición e independientemente del sexo de las personas investigadas, la exposición parecía estar asociada con mayores tasas de bisexualidad”.

Mamá de espaldas con su bebé

Los hallazgos cuestionan la visión predominante del interés y el comportamiento homosexuales como un simple reflejo de la feminización o de la desmasculinización en los varones y la masculinización o defeminización en las mujeres. El equipo que dirigió esta investigación pertenece a una institución fundada en 1948 por el Dr. Alfred Kinsey para cambiar la comprensión del mundo sobre la sexualidad humana.  Hoy en día, la Dra. Sue Carter y el Instituto Kinsey tienen una misión más amplia: Investigar la ciencia del amor, su conexión con la sexualidad y su impacto colectivo en nuestra humanidad.

Así que la conclusión es que la progesterona prenatal ha sido un factor subestimado en el desarrollo psicosocial humano y puesto que es un tratamiento común durante el embarazo, los científicos instaron a que el uso de la hormona garantiza una investigación con un grupo más amplio de sujetos. La noticia llega después de que se reveló que los hombres gays podrían un día tener bebés juntos. La perspectiva de los bebés con tres padres es una perspectiva aún más cercana ya que una clínica recibió la aprobación el mes pasado para comenzar este tipo de  tratamientos.

De hecho, en agosto de 2016, Christo y Theo Menelaou, una pareja gay de Sudáfrica, presentaban al mundo sus trillizos: Dos de sus hijos son gemelos idénticos y los tres, que nacieron mediante un vientre de alquiler, comparten el ADN de ambos hombres y son hijos biológicos de ambos. Al mes siguiente, el equipo del doctor Tony Perry, un embriólogo molecular de la Universidad de Bath, afirmaba que los hombres homosexuales podrán dar a luz en el futuro gracias a un experimento histórico para concebir gracias a células de la piel.

Foto de portada: Shutterstock

Deje un comentario
Comentario
Nombre
Email