Las famosas “doncellas” abrazadas de Pompeya son dos varones y ¿amantes gays?

Las famosas “doncellas” abrazadas de Pompeya son dos varones y ¿amantes gays?

El 24 de agosto o 24 de octubre (los expertos no se ponen de acuerdo) del año 79 antes de Cristo, el monte Vesubio entró en erupción y las cenizas volcánicas y el barro cubrieron toda la ciudad antigua de Pompeya de flujo piroclástico, así como las áreas circundantes. Una nube volcánica de 35 kilómetros llevó la oscuridad a la bahía de Nápoles. De aquel terrible episodio histórico han llegado hasta nuestros días vayas figuras perfectamente preservadas en moldes de su cuerpo. Una de esas figuras, descubiertas en las excavaciones en 1913 en la Casa del Cryptoporticus, es la de una pareja abrazada. Durante años se pensó que se trataba de dos mujeres, sin embargo, utilizando análisis de ADN de alta tecnología y de TAC (tomografía axial computarizada), los científicos acaban de confirmar que son, de hecho, dos hombres. Sus cuerpos están colocados de modo que la cabeza de un hombre descansa sobre el pecho del otro. A través del estudio antropológico de los restos y los dientes de los cuerpos encontrados se determinó el sexo y la edad de ambos: Uno de más de 20 años, y el otro de unos 18.

El responsable de la investigación que se acaba de presentarse en Pompeya, el profesor Stefano Vanacore, precisa que los dos individuos no son parientes, ni hermanos, ni padre e hijo. En cuanto a la posibilidad de que existieran vínculos sentimentales entre ellos, subraya que “estamos en el campo de las hipótesis que no podremos nunca verificar”. 

Al máximo responsable de las excavaciones de Pompeya, Massimo Osanna, se le ha preguntado si es plausible la hipótesis de que los dos personajes fueran amantes. Osanna respondió al Telegraph que “no se puede decir con exactitud pero considerada la posición en que aparecieron, ciertamente se puede plantear”.

Durante años Vittorio Spinazzola, el anterior arqueólogo responsable de la famosa excavación las denominó “las dos chicas”. De todas formas, según afirma el arqueólogo Osanna, “tendremos nueva luz sobre la vida de los pompeyanos gracias a las investigaciones sobre los restos óseos encontrados en los calcos de yeso, un invento debido a la gran intuición de arqueólogo Giuseppe Fiorelli”. Mediante esta técnica, los cuerpos al descomponerse a lo largo de los siglos habían dejado espacios vacíos bajo la lava. Fiorelli los rellenó con yeso líquido introducido a través de los agujeros abiertos en la corteza creada sobre Pompeya tras la erupción. En esa cámara vacía, donde la materia orgánica había desaparecido, Fiorelli obtenía moldes de extraordinaria precisión que reflejaban los últimos momentos de la vida de esas personas.

Por su parte, la profesora de la Universidad de Cambridge y experta en historia antigua, Mary Beard, cree que las afirmaciones no tienen fundamento. “Era habitual el sexo entre personas del mismo sexo en Pompeya, como en cualquier lugar del imperio romano. Pero la idea de que este par de víctimas masculinas diera alguna evidencia de su sexualidad es hablar por hablar. A quien escoges abrazar en tus momentos que vas a morir en una explosión volcánica no indica tu preferencia sexual, a pesar de lo que dicen los periódicos”, dijo.

Se estima que Pompeya debió tener entre 9 y 30 burdeles. Un ciudad avanzada en su época donde las mujeres tenían poder, aunque no podían votar o asumir cargos públicos, pero en la que la sacerdotisa Eumachia sufragó de su bolsillo el edificio más grande del foro pompeyano.

También las desinhibidas escenas de sexualidad conyugal que muestran algunos de los frescos apuntan a ese equilibrio relativo en las relaciones entre sexos. En un fresco encontrado en la Casa de Lucius Caecilus, la pareja parece entretenida con las posturas sexuales, ella de espaldas, desnuda y reclinada sobre él, mientras un esclavo difuminado al fondo espera sus instrucciones. Los romanos estaban muy habituados a las imágenes de erotismo y sexualidad, que a menudo veían más como símbolos de fertilidad, superstición o, simplemente, de humor.

Se han encontrado algunas imágenes más subidas de tono, como el de un lascivo sátiro que sujeta el pecho de una ménade, o la estatua del dios Pan en lo que antiguamente se definía como ayuntamiento carnal con una cabra.

A nosotros nos gusta especular que los cuerpos de la pareja abrazada se trataba de amantes, imaginar cuál fue su historia de amor y que decidieron darse un último abrazo en aquel terrible momento que supieron que su muerte sería inminente.

 

Deje un comentario
Comentario
Nombre
Email