La prisión donde Oscar Wilde fue encerrado acusado de homosexualidad acogerá un homenaje a su preso más célebre

El año 1895 fue crucial en la vida del famoso dramaturgo, poeta, novelista, crítico literario y ensayista irlandés, Oscar Wilde. El año que estrenó “Un marido ideal” y “La importancia de llamarse Ernesto” y cuando le retrata el pintor francés Toulouse-Lautrec fue cuando escuchó los últimos aplausos. Tras ser acusado de “sodomia” por el marqués de Queensberry, con cuyo hijo mantenía una relación homosexual con él,  fue condenado a dos años de trabajos forzados en un juicio celebrado el 27 de mayo de 1895. Mientras estaba en prisión se estrena en París “Salomé” (1896) y sus acreedores venden todos sus bienes. En su producción lírica profunda e intimista, se destacan “La Balada de la cárcel de Reading”, extenso poema autobiográfico que refleja las duras condiciones de su estancia en la cárcel y la póstuma “De profundis”, cuando todavía estaba encarcelado.

Wilde recobró la libertad tras pasar dos años en prisión acusado de “indecencia grave”. Despreciado por la sociedad inglesa, se instala en su querido París. Se dispone a iniciar una nueva vida bajo el nombre de Sebastian Melmoth, en homenaje al protagonista de la novela de Maturin pero está enfermo de meningitis y muere el 30 de noviembre de 1900 acompañado por unos pocos amigos y en la indigencia que le acarrea el tiempo pasado en prisión.

Y fue precisamente el centro penitenciario en el que fue encarcelado donde 121 años después se le rinde homenaje a uno de los escritores más brillantes de la historia.

En uno de los últimos actos como secretario de Justicia, el saliente ministro conservador Michael Gove dio el permiso para que se celebrase una exposición de arte en la prisión de Reading, clausurada desde 2013 y el centro penitenciario en el que Wilde cumplió los dos penosos años de condena.

La exposición se titula “Dentro: Artistas y Escritores leen en prisión”, en la que participarán una serie de artistas famosos y actores célebres que leerán las obras de Wilde dentro de la cárcel. Será durante los próximos meses de septiembre y octubre y contarán con intérpretes como Ralph Fiennes, Maxine Peake y Ben Whishaw que rendirán homenaje al preso más famoso de Reading. La lectura de sus obras tendrá lugar en la capilla de la prisión.

Artistas como Nan Goldin, Marlene Dumas y Steve McQueen aportarán sus obras para una exposición junto con el artista chino contemporáneo y activista gay, Ai Weiwei.

“Estamos muy entusiasmados con la apertura de la prisión para la lectura que cuenta con una notable variedad de artistas y escritores que en el marco de una imponente obra de la arquitectura victoriana resonarán los poemas de De Profundis, escritos por Wilde en su celda como prisionero C.3.3. La exposición ofrecerá al público la oportunidad de reflexionar, en un lugar particularmente importante sobre las consecuencias para el individuo cuando el Estado le separa de la sociedad. La lectura en la prisión de Reading se abre por primera vez al público como para artistas y escritores que homenajearán al preso más notorio, Oscar Wilde”, han comentado los organizadores de la actividad cultural.

Ha pasado más de un siglo y el Gobierno inglés quiere restituir la imagen de Wilde. Está claro que hoy en día hubiera sido una celebridad en vez de ser enviado a prisión pero fue tratado como un criminal por su sexualidad. Nadie en el gobierno inglés ha pedido perdón a la familia de Wilde por ser el causante de su ruina como sí hizo la reina Isabel II con Alan Turing, el brillante matemático precursor de la informática que se suicidó tras ser condenado a una castración química por ser gay. A Wilde como a Turing les mató el Estado, la ignorancia, los prejuicios y la intolerancia.