La Iglesia Anglicana anuncia que debatirá en un Sínodo eliminar el celibato para sus vicarios gays y lesbianas

La Iglesia Anglicana anuncia que debatirá en un Sínodo eliminar el celibato para sus vicarios gays y lesbianas

A principios de este mes el Papa Francisco firmaba un documento, redactado por la Congregación Vaticana para el Clero, titulado “El regalo de la vocación sacerdotal” donde se explican las reglas sobre quién puede ser sacerdote y se reafirma en que los hombres homosexuales y bisexuales lo tienen vetado. Esta postura retrógrada y conservadora contrasta con el anuncio que acaba de hacer la Iglesia Anglicana de Inglaterra para acabar con la regla del celibato para los vicarios homosexuales.

La polémica propuesta será llevada al Sínodo General, desde donde se gobierna a esta iglesia, a principios de este próximo año para discutir, entre otras cuestiones, sobre la eliminación de esta regla. En su redacción actual, al clero se le permite ser abiertamente homosexual e incluso tener uniones civiles siempre que hagan un voto solemne de abstenerse de tener relaciones sexuales.

La División del Ministerio del Consejo de Arzobispos utiliza la Declaración de la Cámara de los Obispos de 1991 sobre Cuestiones sobre la Sexualidad Humana como documento que guía sus políticas internas. El texto dice: “Tenemos, por lo tanto, que decir que, a nuestro juicio, consideramos que el clero no puede reclamar la libertad de entrar en relaciones homófilas sexualmente activas. La Iglesia no puede aceptar tal paridad (con el matrimonio) y que permanezcan fieles a las intuiciones que Dios les ha dado a través de la escritura, la tradición y la reflexión razonada sobre la experiencia”.

La organización anglicana LGBTI, Changing Attitude, dice que: “Si un sacerdote dice que él o ella tiene una relación sexual activa, la única acción que un obispo podría tomar sería atribuirle un cargo de “conducta impropia” bajo la Medida Disciplinaria del Clero. Esto significa que, técnicamente, el clero podría estar sujeto a disciplina si se descubre que tiene una relación sexualmente activa. Sin embargo, muchos obispos, en privado, conocen a algunos de sus clérigos lesbianas y homosexuales que tienen este tipo de relación y los bendicen por ello”.

Entre los cambios propuestos serían que los clérigos no tuvieran que hacer votos solemnes formales, pero todavía se les requeriría que se abstuvieran de la actividad sexual en función de su propia conciencia. Sin embargo, un alto cargo del ala más conservadora de la Iglesia Anglicana le dijo al Daily Mail: “Este es un terreno resbaladizo. Me temo que el siguiente paso será aprobar el matrimonio homosexual”.

El nuevo documento será fruto de más de una década de amargas divisiones y posicionamientos dentro de la Iglesia de Inglaterra y el anglicanismo mundial sobre la homosexualidad. El debate lo desencadenó la consagración en 2003 en América de Gene Robinson, que se convirtió en el primer obispo anglicano abiertamente gay. A esto se le añade que la Iglesia liberal estadounidense también ha aprobado el matrimonio gay.

A esta línea de pensamiento se oponen una serie de arzobispos conservadores africanos y asiáticos que pueden boicotear la cumbre de 2017 convocada por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y la siguiente Conferencia de Lambeth, la reunión de todos los obispos anglicanos, que se celebra cada diez años y que está prevista para 2020.

Deje un comentario
Comentario
Nombre
Email