La ciudad holandesa de Utrecht se convierte en la primera de los Países Bajos en instalar semáforos homosexuales

Muchas ciudades de Europa ya han instalado semáforos inclusivos, es el caso de Viena, en Austria o de Munich, en Alemania. Ahora se le suma la ciudad holandesa de Utrecht, la primera de los Países Bajos con tres semáforos que muestran a varias parejas del mismo sexo cogidas de la mano. Utrecht ya instaló en 2013 un paso de cebra con los colores del arcoiris en apoyo al colectivo homosexual. Holanda, es el país más gayfriendly de Europa aunque se detectan bolsas de homofobia.

“Los semáforos demuestran que Utrecht es una ciudad diversa”, ha dicho a la televisión pública NOS el concejal de la ciudad, Kees Geldoft. El político no cree que la gente cambie su opinión sobre la homosexualidad por estos semáforos pero esta iniciativa “incita a la reflexión mientras los peatones esperan a que el semáforo se ponga en verde”. Geldoft asegura que hay distritos en la ciudad en los que los homosexuales son discriminados. Además de los dos semáforos con parejas del mismo sexo, el consistorio de la ciudad holandesa ha instalado otro en el que aparecen una mujer y un hombre de la mano, ha informado el portal de noticias ‘Dutch News’.

Según informó el diario gratuito Metro, cada uno de estos semáforos a favor de la diversidad ha costado al consistorio 1.200 euros.

Respecto a los derechos del colectivo gay en los Países Bajos, se vieron claramente incrementados con la aprobación de las uniones civiles en 1998, y posteriormente al ser el primer país del mundo en legalizar el matrimonio homosexual en 2001, con plenos derechos incluido el de adopción. Según los datos del Eurobarómetro realizado entre septiembre y octubre de 2015, el 82% de los ciudadanos neerlandeses estaban de acuerdo con el matrimonio homosexual (la tasa más alta del mundo y casi doblando el 44% de la media comunitaria de la Unión Europea), sin embargo, aun así queda mucho trabajo por hacer, sobre todo, entre determinados grupos, como los inmigrantes, los practicantes religiosos y los adolescentes, en los que un informe publicado por el Instituto Holandés de Investigación Social ha detectado mayores actitudes homófobas.