Joven gay agredido brutalmente por vestirse de mujer y llevar maquillaje

Hace unos días nos preguntábamos en Loottis: “¿Por qué los Ayuntamientos españoles no tienen un protocolo de actuación para víctimas LGTBI de discriminación?” y poníamos el dedo sobre la llaga: El Observatorio contra la LGBTfobia denunciaba que los jueces en España son reacios a condenar los delitos de odio. Los crímenes de odio por orientación sexual son cada vez más frecuentes. Lo importante es que las víctimas denuncien para que caiga el peso de la Ley contra los agresores. Es el caso de Isaac Keatinge, un joven de 25 años de edad residente en Sydney, Australia. Publicó una foto de su cara ensangrentada en Facebook este pasado domingo acompañado de un texto en el que decía: “Fui increpado por algunos hombres heterosexuales que no les gustó mi precioso vestido y por llevar maquillaje. Después de gritarme unas crueles palabras. Me empujaron y me agredieron físicamente”. El ataque tuvo lugar en los suburbios al oeste del centro de Sydney, en Australia, el domingo por la mañana.

Keatinge salía de una fiesta en Redfern y se dirigió caminando solo hacia la calle King para coger el autobús cuando tres hombres se acercaron a él. Se encontraba solo cuando se produjo el ataque pero después de recibir una tremenda paliza, algunas personas le vieron en el estado lamentable en el que le habían dejado y le llevaron de inmediato al servicio de urgencias del Hospital Royal Prince Alfred.

Según el parte médico, Keatinge sufrió múltiples contusiones y un corte en la frente tan profundo que requirió de 15 puntos de sutura. “Los médicos y las enfermeras fueron increíbles, me cosieron a pesar de que me partieron la frente y por poco el cráneo pero, afortunadamente, alrededor del área de mi ojo área sólo hay algunas contusiones. Casi entro en pánico cuando me pude ver”, escribe en la red social el joven.

Keatinge compartió que estaba contento de que la gente le regalaban toneladas de apoyo en Internet que describió como “abrumadores pero tan agradable de sentir”.

El joven también contó que había ido a la comisaría para poner una denuncia: “Hice una declaración ante la policía sobre lo que había pasado indicando que no creía que la situación habría ocurrido si yo no hubiese llevado un vestido. Por desgracia me dijeron que había una gran cantidad de estos incidentes que pasaban últimamente, sobre todo, por la noche”.

El superintendente de la policía de Newton, Simon Hardman, afirmó que este tipo de delitos no se pueden pasar por alto y que la investigación está en marcha para esclarecer los hechos y detener a los agresores: “Es extremadamente preocupante y absolutamente inaceptable. La Policía de Nueva Gales del Sur seguirá cada vía de investigación posible sobre las motivaciones del presunto delito, incluyendo las de crimen por odio”.

Keatinge también aconsejó a otros jóvenes para que no vuelvan a producirse hechos violentos como los que le pasó a él: “Es una pena que públicamente no pueda expresarme como soy pero creo que es mejor siempre ir acompañado como medida de protección. Ahora me da miedo salir a la calle”, dijo el joven.

Cada vez en países en los que hay leyes contra la discriminación y contra los crímenes de odio por la condición sexual se están arbitrando medidas para evitar que se produzcan este tipo de delitos pero, por desgracia, hay todavía un largo camino por recorrer. De momento, en España se han creando entidades sociales que se dedican a atender este tipo de incidentes, asesorar a las víctimas y acompañarlas. Lo lamentable es que las leyes todavía no contemplen importantes sanciones para estos crímenes de odio que, en muchas ocasiones, quedan impunes. Así todo siempre es aconsejable denunciarlo porque sino no podremos ponerle freno.