Feminización facial como reafirmación del Género

Feminización facial como reafirmación del Género

La cara es el espejo del alma, según el refranero anónimo popular, desde un punto de vista menos espiritual, nuestro rostro es la primera puerta para el contacto y la interacción entre personas; y es la que nos hace identificar el género de los mismos en primera instancia.

A veces el rostro no refleja firmemente el género al que pertenecemos o con el que nos identificamos y eso puede crear cierto conflicto.

Actualmente se pueden recrear los rasgos tanto masculinos como femeninos para realzar y definir el género con el cual nos identificamos.

Vamos a profundizar en la feminización facial que identifica a las personas como mujeres.

La cirugía de feminización facial es un conjunto de procedimientos quirúrgicos cosméticos que alteran las características faciales típicamente masculinas para acercarlas en forma y tamaño a las características faciales femeninas típicas.

Historia:

Las técnicas de FFS ( del inglés facial feminization surgery) se derivan de la cirugía maxilofacial y reconstructiva, así como de la cirugía general plástica y cosmética.

FFS comenzó en 1982 cuando Darrell Pratt, un cirujano plástico que realizó cirugías de reasignación de sexo, se acercó a Douglas Ousterhout con una solicitud de un paciente transexual de Pratt de hombre a mujer; la paciente quería cirugía plástica para hacer que su rostro pareciera más femenino, ya que la gente todavía reaccionaba ante ella como si fuera un hombre.

La práctica previa de Ousterhout consistió en reconstruir caras y cráneos de personas que habían sufrido defectos de nacimiento, accidentes u otro trauma. ​ Ousterhout estaba interesado en ayudar pero sabía que no sabía qué era un rostro femenino, por lo que investigó leyendo por primera vez la antropología física de principios del siglo XX para identificar qué características eran femeninas, y luego derivando mediciones que definían aquellas características de una serie de cefalogramas tomados en la década de 1970, y luego trabajando con un conjunto de cientos de cráneos para ver si podía diferenciar de manera confiable cuáles eran las mujeres y cuáles eran los varones usando esas medidas.

Ousterhout luego comenzó a determinar qué técnicas quirúrgicas y materiales ya usaba y cuáles podía aplicar para transformar una cara masculina en una cara femenina; fue pionero en la mayoría de los procedimientos involucrados en FFS y también participó en sus posteriores mejoras.

Procedimientos:

Remodelado de la frente y región supraorbitaria

Cirugía de la nuez de Adán

Lifting o suspensión de cejas

Remodelado del contorno mandibular

Rinoplastia

Lifting de labio superior

Estos son los procedimientos más o menos estándar que se realizan para conseguir una feminización facial, se pueden además y según cada caso complementar con

Procedimientos secundarios :

Injertos paranasales

Aumento de pómulos

Exéresis de bolas de Bichat

Tratamiento con toxina botulínica

Perfilado y aumento de labios, etc

Los resultados son mejores cuanto más realistas sean las expectativas de los pacientes; por eso es necesaria una o varias entrevistas con el cirujano para concretar los futuros cambios y cuáles son las expectativas de resultados, no podemos pretender  ser otra persona o parecernos a alguna figura conocida o icónica, seguiremos siendo  nosotros mismos con la modificación de los rasgos que definen el género.

Es muy importante si se decide dar el paso a la feminización facial estar preparado para un periodo de convalecencia que al afectar la región facial es más aparente.

Dr. Carlos Miera Gómez

Licenciado en medicina

Especialista en Cirugía Maxilofacial

Board Europeo de cirugía craneofacial

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