Ex director deportivo ugandés sale de prisión: Fue condenado por sodomía y torturado con un examen anal

Ex director deportivo ugandés sale de prisión: Fue condenado por sodomía y torturado con un examen anal

Un burdo fotomontaje de una sodomización incitaba a la homofobia social en Uganda en diciembre de 2012. Bajo el titular “Smoked Out” (“Al descubierto”), el tabloide amarillista ugandés Red Pepper se jactaba de haber “pillado in fraganti” al jefe deportivo de los Sports Club Villa, Chris Mubiru, sodomizando a un jugador y mostraban una foto de ambos en ese comprometido momento. En el interior, más imágenes con textos describiendo las escenas de la forma más homófoba posible, destinados claramente a incendiar la opinión pública. No se pudo identificar al joven jugador, ni pudo determinarse la validez de las imágenes que más obedecían a un burdo montaje de photoshop con el objetivo de alentar el odio hacia los gays en el país. Después de pasar ocho meses en prisión y de un duro juicio que puso en su contra a la opinión pública, ayer, 19 de abril, Chris Mubiru fue absuelto de los cargos de sodomía y abandonaba la cárcel.

El Jefe del Tribunal Superior de Uganda, Wilson Musene Masalu, ha desestimado la sentencia de un tribunal de primera instancia de Kampala que había declarado culpable y condenado a Mubiru a 10 años de prisión por el “delito” de tener sexo gay. También se le condenó a pagar 50 millones de chelines ugandeses (unos 13.000 euros).

Mubiru puso un recurso ante el Tribunal Supremo después de pasar ocho meses en prisión. En el juicio Masalu expresó que era incongruente que la “víctima” esperara hasta el 2013 para informar a la policía después de que ambos hombres, supuestamente, tuvieron relaciones sexuales en el año 2009. Mubiru afirmó en repetidas ocasiones que no es gay: “Nunca he cometido en ningún momento de mi vida los actos de sodomía de los que se me acusa”.

En 2012, el tabloide amarillista ugandés Red Pepper no sólo publicó la foto de Mubiru, supuestamente sodomizando a uno de sus jugadores sino toda una serie de impactantes  imágenes pornográficas en las que con ironía se acompañaban de subtítulos que decían: “Maestro en el trabajo o Mubiru dale a tope al niño” mientras que se hacían comentarios de burla grotesca como: “El joven tiene dificultad para levantarse después de la sesión que le ha dejado echo añicos…”. La publicación tuvo tanta repercusión que meses después Red Pepper publicaba los nombres, apellido y foto de más de 200 personas que eran ‘sospechosas’ de ser gays o lesbianas.

Durante el proceso a Mubiru fue torturado. Le realizaron una prueba anal por un “doctor” para comprobar si había practicado sexo anal y si había rastros de esperma. Estas pruebas, habituales en el continente africano y Oriente Medio, son censuradas por  organizaciones de Derechos Humanos y por la comunidad científica por no tener validez, ser degradante y una forma de tortura.

Edwin Sesange, director de la organización LGBTI africana, Diamond Group, ha declarado sobre el caso: “Damos la bienvenida  a la decisión y apelamos al pueblo de Uganda para que respete la decisión del tribunal. Se trata de abrir los ojos y que sienta un precedente en contra del odio contra LGBTI, el chantaje, la persecución o la victimización en Uganda. Es muy desafortunado que Chris Mubiru haya pasado todos estos meses en la cárcel. Me gustaría dar las gracias al juez de la corte, su equipo de abogados, familia, amigos, además de todos aquellos que han hecho que pueda ser un hombre libre. Chris ahora puede vivir su vida a pesar de que ya nunca será el mismo después de pasar por esa situación pero creemos que será capaz de reconstruir su vida. Este caso plantea muchas preguntas a la comunidad en general y deja mucho que aprender”.

La homosexualidad en Uganda se contempla, como en muchas otras zonas de África, como un tabú. Los gays, lesbianas, bisexuales y personas transgénero de Uganda no tienen prácticamente ningún derecho y la actividad sexual entre personas del mismo sexo, tanto masculina como femenina, es ilegal.

La población LGBT en Uganda se estima que es de unas 500 000 personas. Según una encuesta del Pew Global Attitudes Project, el 96% de los ugandeses dicen que la homosexualidad debería ser rechazada por la sociedad, siendo éste uno de los índices de rechazo más elevados de los 45 países encuestados. Sin embargo, una encuesta de 2010, a raíz de un proyecto de ley antihomosexual presentado por el Gobierno, reveló que el 11% de los ugandeses veía la homosexualidad como algo moralmente aceptable, mientras que solo el 2% de los que contestaron (por país) en Camerún, Kenia y Zambia encontraban que la homosexualidad era moralmente aceptable.

El proyecto de ley antihomosexual introducido en el Parlamento ugandés incluye castigos muy duros de cárcel, incluyendo la pena de muerte para los reincidentes. Según el portavoz de la Comisión Internacional de Derechos Humanos de la población LGTB, Cary Alan Johnson: “Los gobiernos, los líderes del mundo religioso y político y los expertos en prevención del VIH han apelado a los parlamentarios de Uganda para expresar su disgusto y temor por las atroces consecuencias que puede tener esta ley, y exhortarles a hacer uso de su buen juicio”. Pero ni siquiera la visita que Barack Obama realizó a varios países africanos y la amenaza con cortarles el grifo de las ayudas si seguían vigentes estas draconianas leyes ha servido para su anulación.

Deje un comentario
Comentario
Nombre
Email