El fascinante y desconocido mundo homosexual de la piratería

El fascinante y desconocido mundo homosexual de la piratería

En el encorsetado siglo XVII donde las normas sociales eran muy estrictas en lo que se refiere a la sexualidad, sin embargo, en el mundo de los piratas y corsarios se respiraba un ambiente de relajada aceptación social en el que hasta tenían “seguros de salud”, se practicaba el crossdressing, eran habituales las parejas del mismo sexo y las bodas civiles homosexuales o “Matelotage”.

La acción del mismo sexo y el mar han ido juntas de la misma mano. Los capitanes de las naves y mercantes toleraban y participaban en relaciones sexuales homosexuales. Incluso se dice que pudieron ser una válvula de escape para ellos porque reducían las tensiones, el resentimiento y creaba vínculo entre los hombres más allá de la camaradería. Aunque sobre el papel eran prácticas ilegales ya que, por ejemplo, la Marina Británica castigaba la “sodomía” con duros castigos en los que peligraba la vida de aquellos que realizaran estas prácticas sexuales y los acusados pillados in fraganti eran colgados.

Los piratas a menudo reclutaban a sus tripulantes de los buques mercantes y militares que atacaban, donde los marineros ya mantenían relaciones sexuales entre sí. Eso es lo que hace pasar larguísimas temporadas en el mar sin tener cerca una mujer con la que aliviarse.

Uno de los avances sociales que trajo la piratería fue la liberación de las restricciones sexuales. Estaban al margen del resto de la sociedad así que sus reglas y normas también lo estaban. Algunos se dedicaron a rebautizarse en agua salada, se pusieron nombres nuevos o brindaban con agua de mar para marcar su nueva vida juntos.

Un historiador francés contemporáneo escribió: “Nunca se involucraron en combate sin abrazarse entre ellos como signo de reconciliación. Se golpeaban el pecho como si quisieran deshechar algún remordimiento en sus corazones”.

La mayor parte de nuestros mitos modernos del mundo de los bucaneros se originan de la Edad de Oro de la piratería que comprendió de 1650 a 1730. Este período fue la inspiración para la franquicia de Disney con su “Piratas del Caribe”.El mito se creó en la isla de la “Española” (hoy en día Haití y República Dominicana) en el Caribe. En 1605, España había abandonado sus colonias en el norte empobrecido de la isla. Así que los esclavos fugitivos, los soldados y los marineros amotinados y casi cualquier persona que tuviera una razón para esconderse, podría encontrar refugio allí.

Muchos de ellos eran protestantes, huguenotes franceses o ingleses y, por lo tanto, se oponían ferozmente al español católico. Juntos, formaron una sociedad que llamaron los “Hermanos de la Costa”. Inicialmente cazaban cerdos y ganado que asaban en una barbacoa de madera llamada ‘boucan’. Eso les valió el nombre de “bucaneros”.

Era una sociedad casi exclusivamente masculina, así que vivían en parejas del mismo sexo. Dos hombres desaparecían en los bosques tropicales durante entre seis meses y dos años. Cuando salían, iban vestidos con pieles de animales y cubiertos de sangre. Luego vendían carnes ahumadas y cueros a los barcos que pasaban.

Se suponen que habían recurrido a la piratería para subsistir con estos escasos ingresos. Pero los españoles intentaron borrar no sólo a los bucaneros sino a los animales que cazaban. Y esto sólo los hizo más dependientes de la piratería. Finalmente, el asedio español obligó a los bucaneros a trasladarse a la isla más pequeña de Tortuga, en la costa norte de La Española. Era más defendible pero tenía aún menos recursos naturales. Así, la piratería se convirtió en su principal fuente de ingresos.

La isla de Tortuga se dividió entre las colonias francesas e inglesas. Los gobiernos francés, inglés y holandés querían romper el monopolio español del comercio con el Nuevo Mundo. Así que o bien hicieron la vista gorda a la piratería anti-española o incluso la alentaron. La piratería patrocinada por el Estado no era nada nuevo. De hecho, hay una larga historia de corsarios. Es cuando un Gobierno otorga el derecho de atacar buques mercantes de otro país.

En Tortuga había demasiados hombres y muy pocas mujeres. Era, obviamente, profundamente homosocial y probablemente abiertamente homosexual. El gobernador francés, Jean Le Vasseur, aparentemente organizó una expedición de hasta 1.650 prostitutas y pequeños criminales desde París a la isla. El sexismo brutal estaba en juego. Le Vasseur creía que las mujeres serían una influencia “civilizadora” pero las trataba poco mejor que el ganado, vendiendo a las chicas al mejor postor en las subastas.

Las parejas del mismo sexo ya estaban establecidas, así que compartieron todo. Y una mujer para dos hombres era lo habitual. Si uno se casaba, simplemente se convertían en bucaneros bisexuales en relaciones de a tres.

capitán Henry Morgan

El verdadero capitán Henry Morgan era un corsario, un pirata patrocinado por el estado. Y antes de atacar a Panamá en la década de 1670, redactó un contrato increíble para su tripulación. Si perdieron una mano o un pie en la batalla, obtendrían 600 piezas de ocho compensaciones. Ambas piernas valían 1.800 piezas de ocho, 200 para un ojo y 2.000 si se volvían totalmente ciegos. Pero no sólo tenían seguro de salud. Una forma de las uniones civiles del mismo sexo, llamado “Matelotage”, era también común.

El bucanero Alexander Exquemelin escribió: “Es la costumbre general y solemne de todos ellos buscar un camarada o compañero, a quien podríamos llamar socio con el que se unen todo el stock de lo que poseen”. Su pareja se llamaba “matelot”, que también puede traducirse como bunkmate (en español, compañero de litera). Es posible que las relaciones comenzaron con un hombre vendiendo sus servicios a otro, para satisfacer deudas, obtener comida o para tener protección. Pero fue más profundo que eso. Si un matelot moría, su socio-pareja heredaba parte del botín. En algunos casos, en la batalla lucharon como un equipo y murieron juntos.

Parece que la asociación era habitual pero no siempre era de carácter sexual. Los piratas respetaron el matelotage lo suficiente como para que no interfieran con las relaciones. El escritor contemporáneo capitán Johnson, que puede ser el apodo secreto de Daniel Defoe, registra la profundidad de estos emparejamientos. Él aseguraba que un pirata se era capaz de ahogarse en lugar de abandonar a su mejor amigo en un buque que se hundía.

Mary Read y Anne Bonny piratas lésbicas

Un pequeño número de mujeres también se convirtieron en piratas. Mary Read y Anne Bonny son las más famosas. Ambas tenían un lado masculino claro. A Mary le bautizaron con el nombre de Mark pero no parece que se identificaba como ‘él’, un hombre trans, pero hay algunos informes que ella prefería que le dijeran que era un hombre. En cuanto al padre de Anne la había vestido de niño desde pequeña y le llamaba Andy. Eso pudo haber sido para disfrazarla, ya que había huido con ella de la familia de su esposa. Bonny tenía un temperamento feroz y, a los 13 años, supuestamente apuñaló a una sirvienta con un cuchillo de mesa. Si quería trabajar como marinero debían hacerse pasar como hombre. Pero los piratas tomaron un barco en el que estaba enrolada y le obligaron a unirse a ellos. Mientras tanto Bonny había viajado a las Bahamas y comenzó a mezclarse con los piratas en las tabernas locales. Allí conoció al pirata capitán John ‘Calico Jack’ Rackham y se convirtió en su amante. Poco después, Read se unió a ellos también.

Inicialmente, Bonny y Read supusieron que el otro era un hombre. Pero Bonny finalmente le dijo a Read que ella era una mujer y que se sentía atraída por ella. Read le reveló que también era una mujer. Comenzaron a tener relaciones  sexuales pero Rackham estaba celoso de Read, ya que pensaba que era un hombre que estaba engañándole con su amante, Bonny. Bonny le tranquilizó explicando que Read era una mujer. Juntos los tres robaron un barco desde Nassau, en las Bahamas. Reclutaron a una tripulación y capturaron muchos barcos cerca de Jamaica, acumulando un montón de tesoros. La tripulación de Rackham celebraba una fiesta de ron a bordo cuando un cazador de piratas los acorraló e invadió su barco el 15 de noviembre de 1720.

Los hombres de Rackham estaban demasiado borrachos para luchar y eso dejó a Bonny y Read a contener el abordaje. Finalmente, los cazadores de piratas les vencieron y los tres fueron condenados a muerte. Las últimas palabras de Bonny para él fueron: “Si hubieras luchado como un hombre, no me habrías dejado como un perro”.

Bonny y Read, sin embargo, escaparon de la ejecución ya que ambas estaban embarazadas pero Read murió de fiebre en la cárcel y nada se sabe del destino final de Bonny.

Capitán Bartholomew Roberts gay

 

El capitán Bartholomew Roberts es el más conocido de la Edad de Oro de la piratería ya que tomó más de 400 buques entre 1719 y 1722. Había sido oficial de un buque mercante en la costa de Ghana cuando los piratas se apoderaron del buque y le obligaron a unirse a ellos. Inicialmente era un recluta reacio. Pero el capitán pirata, Howell Davis, pronto se dio cuenta de que Roberts era un gran navegante y lo persuadió. La piratería era una alternativa atractiva a las duras condiciones y a los malos salarios de un buque mercante. Roberts decidió: “Una vida alegre y corta será mi lema”.

A las seis semanas de su incorporación, Davis estaba muerto y la tripulación eligió a Roberts para ser su capitán. Tuvo éxito rápido, capturando un buque con 40.000 monedas de oro (un valor actual de unos 8,3 millones de euros) ¡No está mal para un día de trabajo!

Roberts evitó la compañía de mujeres cuando estaba en tierra y prefirió el té al ron También introdujo un Código de Piratas, una idea que se convertiría en parte del mito de la piratería. La cláusula sexta de esta prohibía las mujeres y niños en la nave. Presumiblemente ambos habrían creado celos y motivo de peleas. El texto decía: “Ningún muchacho o mujer se permita entre ellos. Si halláramos a algún hombre seduciendo a cualquiera de estos últimos y la lleváramos al mar disfrazada, sufriría la muerte”.

Se dice que Roberts tenía un affaire con un cirujano llamado George Wilson que se ofreció a unirse a los piratas cuando tomaron su barco pero Wilson fue abandonado accidentalmente durante cinco meses y cuando se reencontraron saltaron chispas. Testigos más tarde dijeron que Wilson estaba “muy alegre” de ver a Roberts. Y pidió prestado “una camisa limpia y calzones” para parecer más bello ante los ojos del capitán pirata. Una vez en la nave de Roberts, Wilson fue elegido cirujano oficial del navío y se hizo íntimo del capitán. Un relato dice: “Los dos solían decir que si se encontraban con cualquiera de los barcos del Nabo (el rey inglés George I), lo volarían e irían juntos al infierno”.

Eso no es lo que pasó. La Armada Real Británica acorraló a Roberts frente a la costa de Gabón en África Occidental. Le dispararon en la batalla. Wilson aparentemente negoció con las autoridades y escapó de la ejecución. La Marina Real capturó a 272 piratas de Roberts y colgaron 52 de ellos y vendieron 65 tripulantes negros 65 como esclavos ¡No eran mejores que los piratas!

capitán Robert Culliford

Una pareja de piratas gays especialmente famoso es el capitán Robert Culliford y John Swann. A este último se referían como “un gran consorte de Culliford, que vive con él”.

En Gujarat, India en 1692, robaron y maltrataron a la población pero fueron capturados por los Gujaratis y encarcelados durante cuatro años.

Un escritor contemporáneo dijo que la homosexualidad era común en las Antillas francesas, Guadalupe y Martinica: “Hay dos tipos de familias en las islas. La primera consta de personas casadas y las de los chicos con los que conviven”.

La idea romántica de los piratas gays sigue inspirándonos. De hecho es conocido el amaneramiento de Johnny Depp cada vez que se mete en el papel del capitán Jack Sparrow en Piratas del Caribe. Cuenta Depp que uno de los ejecutivos de la película le preguntó “¿Qué coño estás haciendo jugando al capitán Jack como si fuera gay?”. Él respondió: “Todos mis personajes son gays”.

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