El fanático predicador que cometió “crímenes contra los ugandeses gays” ya no podrá sembrar el odio

El fanático predicador que cometió “crímenes contra los ugandeses gays” ya no podrá sembrar el odio

El caso histórico del homófobo predicador, Scott Lively, procesado por crímenes contra la humanidad y contra la comunidad gay ugandesa ha llegado a su fin. La ONG, Minorías sexuales Uganda (SMUG) ha dicho, a pesar de que el juez desestimó el caso, sigue siendo un “triunfo”. El grupo de derechos LGBTI del país de África oriental basó su acusación en el Estatuto “Alien Tort”, una ley estadounidense que permite a los ciudadanos extranjeros demandar por violaciones del derecho internacional en tribunales federales estadounidenses.

Los abogados de Lively exigieron que fuera recusado en primera instancia. Pero en agosto de 2013, un juez dictaminó que una persecución de personas LGBT es un crimen contra la humanidad. Esto significa para los próximos años que Lively no podrá seguir expandiendo su influencia homofóba en Uganda.

A pesar de que el predicador demoró el juicio al presentar varias mociones, no logró detener el caso por completo. Pero luego, un fallo de la Corte Suprema en un caso diferente afectó al Estatuto de Delitos en el Extranjero, fundamentado en que no hay suficiente conexión con los Estados Unidos. Y mientras que el juez dictaminó que había varios correos electrónicos enviados en los EE.UU., esto no era suficiente para que el predicador fuese demandado en virtud de esa ley.

El juez estuvo de acuerdo en que quedaba probado que Lively colaboró ​​con importantes funcionarios gubernamentales de Uganda y líderes religiosos que supuestamente introdujeron el proyecto de ley “Kill The Gays” (“Matar a los Gays”).

“Cualquiera que lea este memorándum no debe equivocarse”, escribió el juez Michael Ponsor, de la Corte de Distrito de los Estados Unidos en Springfield, Massachusetts. “La cuestión ante el tribunal no es si las acciones de Lively fueron ayudar y fomentar los esfuerzos para demonizar, intimidar y lastimar a las personas LGBTI en Uganda constituyen violaciones del derecho internacional. Lo son”.

Ponsor describió las creencias de Lively como de “fanatismo feroz y patético” y quedó demostrado que “intentó reprimir la libertad de expresión de las personas LGBTI en Uganda, privarlas de la protección de la ley y hacer ilegal su propia existencia”.

Frank Mugisha, director ejecutivo de SMUG, considera que es una victoria: “El fallo de la corte reconoció los peligros resultantes del odio que Scott Lively y otros cristianos extremistas de los Estados Unidos han exportado a mi país. Al hacer que un tribunal reconozca que la persecución de personas LGBTI equivale a un crimen contra la humanidad, ya hemos podido responsabilizar a Lively y reducir su peligrosa influencia en Uganda”.

Jen Nessel, del Centro de Derechos Constitucionales, está de acuerdo. “SMUG ahora decidirá si apelar, o ir a los tribunales estatales. Pero en lo que respecta a Lively, espero que lo ponga en su lugar”, dijo.

El fundador de Watchmen on the Walls, una organización evangélica internacional que se describe a sí misma como “el movimiento internacional que busca proteger la moral y valores cristianos en la sociedad”, Lively ha hecho una fanática carrera de despertar sentimientos anti-gay en los EE.UU. y en todo el mundo. Es coautor de The Pink Swastika,  sugiere que “los homosexuales eran los inventores de la verdad del nazismo y la fuerza que guiaba a muchas atrocidades nazis” y afirma que la bandera del arco íris es un símbolo del “fin de los tiempos”.

En 2007, Lively también recorrió 50 ciudades de Rusia, donde se le acusa de recomendar la prohibición de la “propaganda gay”.

Una buena noticia que a personajes de la calaña de Lively los tribunales le pongan en su sitio y aunque no pague por todo el daño que ha hecho, no podrá seguir haciéndoselo a otras personas.

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