El espía hispanoalemán y estrella del porno gay planeaba atentados yihadistas “por aburrimiento”

No se trata del argumento de una serie como Homeland o del agente 007 sino que es muy real y surrealista y pone en riesgo muchas vidas. Conocido sólo por su nombre y la primera inicial de su apellido para preservar su anonimato, comenzaba esta semana en Dusseldorf el juicio contra el ex espía islamista hispanoalemán Roque M.  Se enfrenta a cargos muy graves como el de traición y acusaciones de usar salas de chat yihadistas para proporcionar información para que los extremistas cometieran ataques terroristas en Alemania.

Según los detalles que se han filtrado a la prensa sobre las sesiones del juicio, en las declaraciones realizadas por el exespía dijo que fingió ser simpatizante islamista porque “estaba aburrido”: “Nunca conocí a ningún islamista. Nunca haría eso. Todo era como un juego”, ha declarado el acusado según la agencia de noticias DPA.

Cuando saltó la noticia a la prensa nos quedamos todos estupefactos. Roque M., un padre español de 52 años de edad que vivía con su mujer y cuatro hijos en un pueblo del Estado de Renania del Norte-Westfalia, al oeste de Alemania, comenzó a trabajar para la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV), un organismo dentro de la Agencia Nacional de Espionaje en abril de 2016. El año pasado, el Washington Post reveló que la Oficina Federal (BvF) le hizo un test psicológico al ex espía y concluyó que “tiene problemas psicológicos y múltiples personalidades”, según los profesionales que lo entrevistaron. Pero es que antes de radicalizarse, Roque M. había trabajado como actor porno gay.

Inicialmente arrestado en el mes de noviembre y puesto en libertad en julio, ahora está siendo juzgado en la ciudad de Düsseldorf. El ex espía dijo también que el trabajo BfV era “muy divertido” pero finalmente perdió interés en el papel y añadió que como se aburría el fin de semana comenzó a inventar que era un islamista radical en foros online. es más, durante el juicio lo definió como un “escape de la realidad”.

El caso ha recibido mucha atención en Alemania, no era de extrañar ya que se trataba de un presunto “lunático extremista islamista” que estaba contratado por la agencia estatal de seguridad alemana.

Las conversaciones que Roque tuvo en las salas de chat incluyen planes de ataque. Una de ellas consistía en organizar un encuentro con un islamista en un gimnasio. Sin embargo, él dice que nunca había tenido planes de llevarlo a cabo. También dijo a los islamistas en la sala de chat que podría ayudarles filtrando información para que perpetraran un ataque a la sede de la agencia en Colonia porque estaba “en línea con la voluntad de Alá”.

Unas afirmaciones muy peligrosas en impropias para que se juegue con ello ya que muchos países de toda Europa tienen sensación de inseguridad después de una serie de ataques terroristas que han tenido como objetivo países como Francia, Inglaterra, Bélgica o España.

En Alemania, el más mortífero de los últimos años ocurrió en un mercado central de Navidad de Berlín en diciembre de 2016. Un camión embistió contra los peatones dejando a su paso 12 muertos. El llamado Estado Islámico (ISIS) reclamó la responsabilidad del ataque.

Ahora lo que toca preguntarnos es ¿qué controles pasa el personal de una agencia que maneja información tan sensible que puede poner en riesgo la vida de millones de personas? ¿quién hubiese asumido la responsabilidad de un ataque terrorista y qué clase de información filtró el exespía?