El casero del “rey de YouTube” le llama “maricón” y le desaloja por “tener sexo gay a gritos”

Felix Kjellberg, también conocido como PewDiePie, ha conseguido amasar una fortuna con su canal de YouTube. Los 45 millones de suscriptores de los que puede presumir este “rey de YouTube” superan en número a la población conjunta de Grecia, Suecia y Hungría. Sus vídeos acumulan la nada despreciable cifra de más de 12.000 millones de visitas, y sólo en publicidad ingresa más de tres millones de euros al año. Y es que PewDiePie está revolucionando las redes sociales después de que su casero le insultara y le desalojara por mantener presuntamente relaciones sexuales homosexuales “demasiado escandalosas”. Pero PewDiePie, en realidad, no estaba teniendo relaciones sexuales con otro hombre, estaba grabando otro de sus vídeos para su canal de  YouTube.

El famoso youtuber fue literalmente desalojado de su casa en Brighton, en el Reino Unido, una zona por cierto muy gayfriendly, por su homofóbico casero. Estaba en el medio de la grabación de un video cuando oyó un golpe en la puerta. Su casero, molesto por el ruido, le llamó ‘maricón’ y le acusó de tener relaciones sexuales homosexuales en voz demasiado alta. Al día siguiente, Kjellberg volvió a casa para encontrarse un aviso de desalojo en la puerta. Y no se iba a quedar en silencio al respecto. Así que colgó estos tuits:

https://twitter.com/pewdiepie/status/743890492325244929?ref_src=twsrc%5Etfw

“Para que quede claro: Hice un vídeo, el propietario pensó que estaba teniendo sexo gay. Viene a nosotros llamarnos maricones. Al día siguiente soy desalojado sin notificación previa”.

https://twitter.com/pewdiepie/status/743894666089758720?ref_src=twsrc%5Etfw

“Tenía la intención de luchar contra la situación pero sinceramente estoy feliz simplemente de alejarme de ese tipo. Tiene más importancia hacer frente a la mierda”.

https://twitter.com/pewdiepie/status/743896320088354816?ref_src=twsrc%5Etfw

“La buena noticia en todo esto es que estoy claramente cualificado para pasar un casting en el porno gay”

También podéis ver el vídeo donde narra toda su peripecia:

Lo que nos extraña es que con lo que gana PewDiePie al año como no se ha comprado un estudio de grabación propio para hacer todo el ruido que le de la gana.

Con tan sólo 26 años, este joven sueco ha sido capaz de convertir su canal de YouTube en el más popular del año 2014 haciendo lo que más le gusta: jugar a los videojuegos y amasar toda una fortuna mostrando sus habilidades con los mandos. De esta forma, graba sus partidas y las ponía a disposición de los usuarios de YouTube para que otros pudieran verlas, se rieran de sus comentarios, escucharan sus críticas y aprendieran sus trucos. Tal ha sido su fama que apareció físicamente en la última temporada de South Park en 2015.

A tenor de la trayectoria de PewDiePie, parece que todos los éxitos del joven sueco nacen en la red. La web le ha conseguido, además de grandes ingresos en la cuenta bancaria, que este joven haya encontrado a su media naranja. Y, lo lamento chicos, pero se trata de una mujer. La afortunada es Marzia Bisognin, una chica italiana de 23 años a la que conoció a través de Internet durante el verano de 2011, cuando los amigos de la joven la animaron a ver los vídeos de “un idiota jugando a los videojuegos”.

Hasta ahora vivían juntos en Brighton y habían hecho de su vida una especie de reality. Y es que la italiana también es todo un fenómeno en YouTube (CutiePieMarzia) y ya reúne más de 5 millones de suscriptores. Con ellos comparte desde consejos de belleza y estilismo hasta su intimidad con Felix, como por ejemplo el modo en el que celebraron un día de San Valentín, cocinando cupcakes.

Felix estudiaba Ingeniería Industrial en la Universidad de Tecnología de Chalmers, en Gotemburgo, embaucado por una educación que sus padres (directores ejecutivos en dos empresas de Suecia) creían perfecta para él. Sin embargo, Kjellberg consideraba que aquella vida estaba muy lejos de la que realmente quería llevar. Abandonó la universidad para sentarse en su casa a jugar a los videojuegos. Para que luego digan que “matar marcianitos” o “convertirte en superhéroe que se carga a todos los villanos” es perder el tiempo.