Destapamos una de las grandes pasiones del mítico líder de Queen, Freddie Mercury

Muchas son las historias que conocemos del mítico líder de la banda Queen, como por ejemplo, sus fotos intimas con su última pareja, Jim Hutton, la amistad que le unía con Lady Di (que incluso le llevó a un bar de ambiente e hizo que se disfrazara de chico para pasar desapercibida)… historias que es posible que aparezcan en el biopic de Mercury que estará protagonizado por el actor Rami Malek que guarda un parecido razonable con el icónico cantante fallecido en 1991 debido a una bronconeumonía derivada de las complicaciones del sida que padecía. Pero, ¿a que no sabías que Mercury era un apasionado de la velocidad?

Curiosamente Mercury no tenía carnet de conducir pero sí un desmedido amor por los coches y dinero para comprarlos. Para él eran objetos de belleza y confort y disfrutaba de la adrenalina que le producía la velocidad. Incluso le dedicó una canción titulada “I´m in love of a car” del sencillo Bohemian Rhapsody de 1975 a su verdadera pasión: los coches. Sus marcas de coches favoritas eran Rolls-Royce, Mercedes-Benz, Studebaker y Range-Rover.

Sin embargo, el coche más espectacular para los fans de la famosa estrella de Rock Sinfónico, fue el Lotus Evora S Freddie Mercury Edition, con el cual el fabricante de deportivos británico homenajeó al líder de Queen en su 65 aniversario. Ya el artista había fallecido, solo vivió 45 años, y  el automóvil se fabricó con la idea de subastado para donar el dinero a una ONG dedicada a la investigación del SIDA.

Incluso la carrocería del Lotus Evora S Freddie Mercury Edition tenía pintada una franja de tonos rojo y amarillo, combinación de colores de la ropa que Mercury usaba a menudo en sus conciertos. En la parte trasera del auto está la firma del cantante y una reproducción pequeña de su estatua erigida en Montreaux (Suiza) junto a la frase Lover of life Singer of songs. En el respaldo de los asientos, de dos tonos, está la bandera británica con el logotipo del Grupo Queen bordado en los reposacabezas. Fue fabricado y subastado en 2011. Al año siguiente (2012) volvió a ponerse en la venta con un precio de salida de 57.995 libras. Hoy es todo un museo rodante que rememora al líder de Queen.

De sus autos, el que más usó fue el Rolls-Royce de 1974, que compró en el 79 y lo utilizó hasta su muerte. Al morir Freddy, quedó en manos de su hermana. En el 2013 fue subastado, lo adquirió un empresario ruso por 89.700 euros, aunque dicen que su valor real estaba entre 11 y 13 mil euros.

Sin embargo, sus más allegados afirman que su automóvil preferido era el Mercedes-Benz 420 SEL, robusto y de dimensiones enormes por dentro.

Freddie Mercury, cuyo verdadero nombre era Farrokh Bulsara, fue un artista prodigio porque logró una brillante carrera como músico, cantante, compositor, productor, pianista y diseñador gráfico. A los 23 años comenzó a escalar en su carrera con voz de tenor y hoy se le considera el mejor cantante de rock de todos los tiempos. La fama nunca lo abandonó debido a su carisma y sus excentricidades, siempre fue muy querido por sus fans y aún después de muerto, paradójicamente, creció su popularidad.