Despedido un empleado gay de banca por besarse con su novio en redes: “Ningún trabajador LGBT tendría que pasar por esto”

El año pasado nos quedamos muertos al saber que según una investigación de un sociólogo de la Universidad de Cincinnati, los varones homosexuales alteran el lenguaje corporal en el trabajo para evitar ser etiquetados como “muy gays”. Eso pasa en EE.UU. y en el resto del mundo. Lo sabe bien un empleado del banco Itaú en Sao Paulo, Brasil quien fue despedido la semana pasada por una supuesta motivación homofóbica. La denuncia la hacía pública la Unión de Trabajadores del Banco de Sao Paulo, Osasco y Región, Uniclass. Uno de los gerentes de la entidad bancaria que llevaba desempeñando su cargo desde hacía un año y seis meses, periodo en el que recibió 10 premios por lograr superar objetivos y que siempre demostró resultados superiores a la media, fue despedido, casualmente, después de publicar fotos y vídeos de su compromiso de noviazgo con otro hombre en redes sociales.

El gerente, cuya identidad ha preferido mantener en el anonimato, dijo que había sido reprendido injustificadamente en tono homofóbico como cuando le advirtieron que estaba “aflojando” cuando ganó uno de los premios por su competitividad. La gota final, sin embargo, fue cuando volvió de unas vacaciones y publicó en las redes sociales fotos y un vídeo besando a su marido. Asegura que el director le llamó a su despacho para reprenderle y decirle que su postura no era “apropiada” e incluso recibió comentarios homofóbicos de sus jefes que ridiculizando su estilo de vestir.

“Me sentí profundamente indignado, un banco que todavía usa la homofobia como criterio de despido, en vez de basarlo en los resultados de los trabajadores (…) Es necesario que paguen por lo que ningún otro empleado LGBTI tiene que pasar por esto otra vez”, manifestó el indignado empleado al diario Brasil de Fato.

El Sindicato de Trabajadores del Banco informó que transmitió la queja al departamento de Recursos Humanos de Itaú pero, hasta ahora, no se ha logrado una respuesta. Sin embargo, el consejo directivo del banco Itaú ha emitido una nota que dice: “Itaú Unibanco rechaza situaciones de homofobia, dentro o fuera de la institución. El banco tiene fuertes valores sobre la diversidad. Entendemos la pluralidad como algo fundamental. Nuestros clientes son diversos por lo que nuestros empleados tienen que ser así. Además, tenemos el Defensor del Pueblo, un canal dirigido a los empleados cuya función es escuchar, grabar y evaluar los temas relacionados con el ambiente de trabajo, con estricta confidencialidad entre las partes interesadas. Ya hemos enviado una declaración que explica a Uniclass las razones reales del despido denunciadas, que no tiene nada que ver con la situación antes mencionada “.

Esas explicaciones del banco no convencen al líder sindical, Fábio Pereira, porque asegura que no es la primera vez que pasa y afirma que el banco ha despedido a empleados muchas veces por razones que no tienen nada que ver con su capacitación laboral. “Del banco Itaú recientemente informamos de despidos de personas con discapacidades. El banco necesita revisar sus posiciones y nos aseguraremos de que este tipo de cosas no vuelvan a ocurrir”, subrayó.

El sindicato, además de presentar una queja ante el departamento de Recursos Humanos del banco, esta barajando interponer una demanda judicial ante la Magistratura de Trabajo.

Si se demuestran estas acusaciones, el banco podría verse en un problema ya que la homosexualidad es legal en Brasil desde 1823. La constitución de 1988 en el inciso IV del artículo 3º no incluye la orientación sexual, aunque si menciona la discriminación por origen, raza, sexo, color, edad y «cualquier otra forma de discriminación». Dos constituciones de estados federados, Mato Grosso (artículo 10) y Sergipe (artículo 3), prohíben expresamente la discriminación por orientación sexual. De hecho, más de 80 ciudades brasileñas tienen ordenanzas prohibiendo la discriminación sobre la base de la orientación sexual. Diversos estados y ciudades, entre los que se encuentran São Paulo, Rio de Janeiro, Minas Gerais y Santa Catarina, también han promulgado leyes castigando con multas y la retirada de la licencia la discriminación de homosexuales en negocios.