Comienza el juicio por el “caso Romanones”, el mayor escándalo de pederastia eclesial de España

Comienza el juicio por el “caso Romanones”, el mayor escándalo de pederastia eclesial de España

Ayer comenzó en la Audiencia de Granada el juicio contra el padre Román acusado de supuestos abusos sexuales a un menor por el que la Fiscalía le pide 9 años de prisión, la prohibición de acercarse a la víctima a menos de 100 metros y de comunicarse con él durante diez años y una indemnización de 50.000 euros; la acusación particular pide 26 años de cárcel, mientras que la acción popular, ejercida por la Asociación Pro Derechos del Niño, Prodeni, solicita 15 años de cárcel y 75.000 euros de indemnización contra el padre Román y le atribuye al acusado un delito continuado de agresión sexual, con intimidación, violencia y prevalimiento y con acceso carnal.

Abogado denunciante caso Los Romanones

El escándalo conocido como caso de “Los Romanones” saltó a la luz pública en octubre de 2014 cuando un joven que ahora tiene unos 25 años y que ahora es psicólogo escribió al Papa Francisco al Vaticano para decirle que entre 2004 y 2007, cuando tenía entre 14 a 17 años de edad, fue víctima de abusos sexuales por parte de una comunidad de religiosos granadinos. El Papa Francisco llegó a llamarle para pedirle perdón y ofrecerle su apoyo y es el primero caso que toma cartas en el asunto en sus cuatro años de pontificado. Un escándalo en el que se vieron imputados un total de doce personas, diez sacerdotes y dos laicos pero, finalmente sólo el padre Román se sienta en el banquillo ya que la Audiencia declaró prescritos los delitos por penetración, exhibicionismo y encubrimiento atribuidos a los once restantes. Así uno de los mayores escándalos de pederastia de la Iglesia católica ha quedado reducido a un mero juicio con un solo acusado de esta trama de abusos perfectamente coordinada y silenciada desde el interior de la Iglesia.

Según el joven denunciante, un grupo de religiosos de la parroquia San Juan María Vianney, situada en el barrio del Zaidín de Granada y supuestamente liderado por el acusado, funcionaban como una “fraternidad” donde se hacían orgías, se daban masajes con aceite y se practicaban masturbaciones en viviendas privadas. Se les acusó de sectarios y de actividades ilícitas a la Red de Prevención el Sectarismo y Abuso de la Debilidad (Redune) pero la Audiencia determinó que estos delitos han prescrito por el tiempo transcurrido.

Juicio Los Romanones 2017

La primera declaración de ayer fue la del padre Román, mientras que el miércoles lo hará la supuesta víctima y el viernes, en calidad de testigo, el arzobispo de Granada, Javier Martínez (a quien el juez de instrucción tuvo que solicitar al prelado, hasta en nueve ocasiones, el expediente canónico del caso porque se resistía a entregarlo). La investigación paralela de la Iglesia católica ha sido aceptado en el juicio como prueba, pese a que la defensa del padre Román pidió su anulación. Determina que existe “apariencia delictiva” en los hechos denunciados, motivo por el que el arzobispo de Granada retiró a tres de los implicados del ejercicio del ministerio sacerdotal. Otros, en cambio, han seguido dando misa en sus parroquias, pese al clamor de los fieles. El juzgado de Granada que instruyó el caso declaró la responsabilidad civil subsidiaria del Arzobispado.

Juzgados de Granada

El proceso se prolongará hasta el próximo 21 de marzo y durante el mismo, declararán 40 testigos y 14 peritos. Si se vislumbra si habrá condena para el padre Román, habrá que esperar al final del proceso. De momento, las pruebas periciales llevadas a cabo tanto por la Policía Científica determinaron un alto grado de veracidad de las declaraciones de la víctima y una ausencia de verosimilitud en el testimonio de Román.

Muchos se preguntan, ¿Para qué ha servido airear el caso “Los Romanones”? Para empezar obligó a la Conferencia Episcopal a hacer públicos sus protocolos de actuación ante los abusos, aprobado en 2010 pero que hasta la fecha no se habían aplicado. Su publicación también le ha servido a algunas víctimas se decidieron a denunciar como el caso “Gaztelueta” en Vizcaya, el escándalo de los maristas de Cataluña o los abusos del ex vicario general de San Sebastián, entre otros.

Deje un comentario
Comentario
Nombre
Email