Bibiana Fernández abre su corazón a Bertín Osborne en el programa 'En la tuya o en la mía'

Bibiana Fernández abre su corazón a Bertín Osborne en el programa ‘En la tuya o en la mía’

Hoy se decide en TVE si se finiquita el programa ‘En la tuya o en la mía’ que presenta Bertín Osborne, el programa de más éxito de La 1 en los últimos años. Y es que el cantante y presentador ya tiene apalabrado con Mediaset España un contrato de dos años por un importe que dobla lo que actualmente le paga la pública, 120.000 euros del ala. Televisión Española tiene derecho de tanteo y puede igualar la oferta. Pero todo apunta que no será posible porque si los consejeros del PP le dijeron que no a otros 18 capítulos nadie se traga que vayan a permitir 80 entregas más caras. Es posible que Bertín se haya despedido de La 1 de TVE con su invitada, Bibiana Fernández. La actriz relató con todo lujo de detalles y con naturalidad como su vida que no fue un camino de rosas y que es la prueba viva de las trabas y marginalidad que sufren las personas transexuales. Pero como buena tangerina/malagueña luchadora, Bibiana es afortunada porque supo superar todos los inconvenientes.

Bibiana le abrió su corazón y le contó detalles íntimos de su vida a Bertín. Comenzando por una vida marcada por una familia desestructurada y el traumático divorcio de sus padres cuando ella tan sólo tenía seis años. Le tocó vivir con su padre y su hermana en unas condiciones pésimas ya que tenía problemas de alcoholismo y era normal que terminara gastándose el dinero que ganaba como taxista en los bares y clubes de alterne. La mala relación entre sus progenitores hizo que Bibiana tuviera problemas de sobrepeso: Comía con los dos porque no quería desairar a ninguno y su padre le había prohibido ver a su madre.

Con tan sólo 13 dejó su casa para irse a estudiar a Málaga. Para entonces, ya sabía que quería ser una mujer. Reconoce que actualmente hay más visibilidad para los transexuales que lo que a ella lo tocó vivir  pero no le gusta hablar de esa parte de su historia vital. “Hay niños que ya consiguen los papeles. Te dirán soy niño o niña, no soy trans. Ellos ya sienten eso”, aclaró.

Pasó por muchos empleos que apenas le daban para subsisitir y terminó trabajando en un cabaret de Barcelona con el nombre artístico de Bibi Andersen y logró tener suerte porque en 1977 Vicente Aranda le dio una oportunidad en el cine con la película ‘Cambio de Sexo’“.

La carrera en el cine no fue fácil y reconoce que hubo momentos muy complicados que no le gusta recordar. Así descubrimos que a Bibiana le hubiera gustado ser periodista.

En cuanto a sus amores, Bibiana confiesa que “ha habido bastantes que le han dejado huella” porque no le gusta estar sola aunque ahora no tiene pareja. Pero tres hombres le marcaron, Alfredo pero que tenía adiciones peligrosas, su exrepresentante Javier pero que le dejó sin explicaciones y el cubano Asdrúbal Ametlle, la etapa que recuerda como más feliz.

Tampoco faltaron las confesiones: Es muy religiosa y tiene un altar en su dormitorio, a sus 62 años le gusta ser coqueta y que los hombres la deseen, ha pasado muchas veces por el quirófano para su transformación física o le hubiera gustado ser madre.  Lo cierto es que Bibiana está estupenda y aún conserva ese halo de mito sexual.

Una entrevista que nos supo a poco porque muchas de las cosas que contó Bibiana ya las conocíamos.

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