Bertín Osborne se mofa de sus compañeros de Sálvame con su homofobia y no se retracta: “Al que no le guste que se joda”

El presentador jerezano Bertín Osborne está últimamente que no gana para soponcios. Hace poco saltaba a los medios la acusación de sus presuntas cuentas offshore en Panamá (por cierto Bertín se pasó los comentarios por el forro de su entrepierna) y se vio envuelto en una lucha con TVE por la continuidad de su programa de entrevistas que se saldó con un beneficioso cambio de cadena pasándose a Telecinco con su renovado programa “Mi casa es la tuya”. Como gran aficionado a la incontinencia veborreica a Bertín le pierde la boca y circula por las redes sociales un video suyo que ahora se ha hecho viral (ya tiene cerca de 100.000 visitas) de un espectáculo que protagonizó en 2012 titulado “Mellizos” junto al humorista Arévalo en el que derrocha homofobia a raudales con chistes estereotipos manidos sobre gays y carga contra sus ahora compañeros de cadena contando que “temió ser violado por Jorge Javier Vázquez en el plató de Sálvame”. ¿Seguirá diciéndole Jorge Javier: “Bertín, mi casa es la tuya?”.

Con independencia de la opinión que cada uno pueda tener de Sálvame, lo que resulta ofensivo son las bromas homófobas que Bertín Osborne utiliza en su espectáculo para referirse a los colaboradores del programa a los que llama “moñas desocupás que no han pegado un palo al agua en su vida”.

Especialmente no creemos que le haya sentado muy bien a Jorge Javier Vázquez ser el blanco de las burlas del que ahora es compañero de cadena cuando contó lo que le pasó en una visita al plato de Sálvame: “Como no tenía más remedio, metí el culo contra la pared, y el zócalo lo deje limpio, limpio, limpio… Cuando estaba a cuatro o cinco metro de la silla me tiré en plancha, y menos mal que tenía ruedas, porque cuando terminó la entrevista me fui sentado en la silla hasta el taxi. Me atravesé todos los pasillos sentao en la silla apretao bien…”. En fin, que describe al showman catalán como un “acosador devora-hombres”.

Lejos de retractarse, Bertín como miembro de una rancia familia de señoritos andaluces asegura que está dispuesto a seguir “diciendo lo mismo porque me sale de las narices. ¡Y ya está!. Y al que no le guste que se joda”. Y echa balones fuera echando la culpa a los políticos españoles por imponer lo “políticamente correcto”, una excusa muy socorrida pero que no entendemos qué tendrá que ver el tocino con la velocidad.

Por cierto, en ese video Osborne comparte cartelera con Arévalo y su antología de “chistes de mariquitas”: “cuando alguien se enfada por un chiste de mariquitas suele ser alguien que no tiene ni idea. ¡Pero si ahora hay series en televisión con mariquitas de verdad y mariconeando!”, le dice Arévalo a Bertín. En fin, casposo y deprimente.

Aquí tenéis el video en el que la “pareja” despotrica a gusto destilando homofobia por todos sus poros: