Andalucía Diversidad condena rotundamente la actitud de la iglesia de Córdoba al no dejar confirmarse a un transexual

Andalucía Diversidad condena rotundamente la actitud de la iglesia de Córdoba al no dejar confirmarse a un transexual

“Asistimos de nuevo a como la iglesia actúa de un modo totalmente intransigente y de doble rasero, este caso se uno a otros muchos que han ocurrido en donde la Iglesia no acoge en su seno a personas por su condición sexual”, así se manifiesta Antonio Ferre, presidente de la Federación andaluza de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales, ANDALUCÍA DIVERSIDAD.

El último caso se ha dado en Córdoba, donde el joven transexual, José Belloso, de 28 años de edad, ha denunciado que, tras recibir el curso de catequesis para poder hacer la confirmación, el párroco le comunicó que no podía recibir el sacramento por su condición de transexual. Es más, según Belloso, el sacerdote le dijo textualmente que “debía haber asumido la cruz que el Señor me mandó y seguir teniendo apariencia de mujer”. En este punto, el párroco defiende que “no podemos cambiar lo que Dios ha hecho. Si lo creó mujer, mujer será para siempre”.

ANDALUCÍA DIVERSIDAD denuncia, tanto en este como en otros casos, “la falta de caridad cristiana por parte de la iglesia católica, que excluye de manera recurrente a personas que desean entrar en su seno por el simple hecho de ser homosexuales, a nuestro entender se trata claramente de un doble rasero”, señala Ferre.

Del mismo modo, desde ANDALUCÍA DIVERSIDAD, se hace un fuerte llamamiento a la Iglesia para que sea más flexible ante unas normas cristianas que no están acordes con nuestros tiempos y con la sociedad actual, de manera que sea inclusiva y no lo contrario, “pedimos a la Iglesia que piense en el gran sufrimiento que hacen padecer a todas las personas LGBT que son cristianas y a las que se les impide vivir su sexualidad con normalidad”.

ANDALUCÍA DIVERSIDAD quiere recordar que en pocos meses se han sucedido en la comunidad varios casos en donde la Iglesia andaluza ha prohibido a feligreses el ser participes de sus actos, tales como en Écija, cuando se prohibió ser padrino a un hombre simplemente por ser homosexual, “de poco sirve que el Papa Francisco afirme que en el seno de la Iglesia caben todos, cuando su jerarquía hace lo contrario y, guiándose por normas caducas, excluyen a las personas por su condición sexual”, finaliza Ferre.

Deje un comentario
Comentario
Nombre
Email