Alemania compensará a los gays encarcelados en el nazismo por una homófoba ley vigente hasta 1994

El Gobierno alemán trata de cerrar un capítulo vergonzoso de la persecución homófoba y destinará una partida de 30 millones de euros para compensar a las personas que se vieron afectadas por la ley que prohibía la homosexualidad y que se extendió entre 1871 a 1994. El ministro alemán de Justicia, Heiko Maas, se propone rehabilitar a los homosexuales condenados en virtud de una ley implantada dos años después de la llegada de Adolf Hitler al poder y que, tras la caída del Tercer Reich, persistió durante décadas en el código penal. Se estima que, solo en la RFA, fueron condenados por homosexualidad en ese tiempo unos 50.000 hombres. Las condenas durante la era nazi fueron levantadas en 2002, pero no hubo perdón para aquellos que habían sido condenados en los últimos 70 años.

El proyecto de ley se ha presentado este mes y pretende derogar las condenas amparadas en el llamado párrafo 175 (dictado en 1935, castigaba toda relación homosexual y llevó a más de 140.000 varones a la cárcel) y se rehabilite legalmente a sus afectados, según el diario Rheinische Post.

La homosexualidad entre adultos dejó de ser delito en la República Federal de Alemania en 1969, un año más tarde que en la comunista República Democrática Alemana pero las autoridades occidentales nunca llegaron a compensar a los afectados, mientras que en el lado germano-oriental sí quedaron automáticamente rehabilitados, aunque hasta 1994 se mantuvo la prohibición de las relaciones sexuales entre menores del mismo sexo.

Alemania dejó de cumplir la prohibición en los años 1950 y 1960, pero miles de gays fueron perseguidos después de la Segunda Guerra Mundial. Adolph Hitler fue particularmente sanguinario en su persecución de la diversidad sexual enviando a  15.000 homosexuales a campos de concentración.

Ya en el año 2000, el Parlamento alemán expresó su “condena moral” y en 2015 comenzó la tramitación en la  Cámara Alta para una rehabilitación e indemnización monetaria. Había que acelerar el proceso porque debido a la edad de los afectados ya no quedará nadie a quien compensar. Por este motivo los colectivos de homosexuales alemanes han presionado para que la ley saliera adelante cuanto antes.

Como parte del plan, las víctimas de la ley tendrán sus registros y fichas policiales borradas. Lo cierto es que ninguna cantidad de dinero puede compensar el estigma que las generaciones LGBT alemanas han soportado. Pero, al menos, es un gesto de reconciliación y catarsis para los que siguen vivos.