Adorables mascotas que apoyan con orgullo los derechos LGTBI

Existen mitos y leyendas sobre gays y lesbianas que siempre me han fascinado. Uno de esos estereotipos es que toda lesbiana que se precie tarde o temprano acaba teniendo un gato, mientras que los gays son más de tener perros, incluso existe una especie de radar ‘perruno’ que, si lo tienes afinado, podría ayudarte a adivinar la raza del perro dependiendo del tipo de gay que seas. Tampoco sabemos por qué los conejos, teniendo ese nombre, quedan fuera de la ecuación.

Gays y perros se han entendido bien desde el principio de los tiempos. Incluso se acuñó un término para denominar la práctica de sacar el perro a pasear para ligar. En inglés se llamó dogging, y en castellano se llama cancanear. Si bien es cierto que a muchos chicos les encanta tener perro porque son animales cariñosos y leales, virtudes de las que carecen algunas de nuestras parejas.

El perro más gay de los últimos años es el bulldog francés. A pesar de ser pequeño y tener cara de pocos amigos, los chicos lo lucen por la calle como si fuera un bolso de Prada. Pero pasa como con todo, se ha popularizado tanto que ha perdido su carácter exclusivo. Cuando los gays de provincias empezaron a tener su bulldog francés, en Madrid ya estaba pasado de moda, y los perritos empezaron a repartirse entre familiares y mariliendres.

La alternativa económica del perrito anterior es el carlino. Tiene la cara muy parecida al bulldog francés, pero más bonito para mi gusto, y tiene una cola enroscada, como un cerdito, muy resultona.

Otra de las razas preferidas por los gays son los west highland terrier. Este perro es pequeño, tiene las orejas puntiagudas y el pelaje rizado y blanco, lo que permite hacerle peinados y ponerle accesorios a la moda.

El espacio reducido de los pisos de las grandes urbes hizo que los gays se decantaran por perros pequeños, pero el perro gay por antonomasia es el caniche gigante. Con sus 65 cm de alto, sus 30 kg de peso y sus característicos cortes de pelo: continental, silla inglesa y escandinavo, es el perro que todo los gays querrían sacar a pasear.

Pero hoy el tema no va de mascotas perrunas sino de aquellas que a través de las redes sociales e Internet nos enseñan que también apoyan los derechos de las personas LGTBI y éstos son algunos magníficos ejemplos:

1 Estos gatos claramente lo saben todo sobre el amor del mismo sexo

2 Esta pareja felizmente casada nos demuestra que el amor perruno entre machos es posible

3 El mensaje de esta “reina” canina lo dice todo: “Oh, ¿tú eres hetero? Hasta que el espagueti se te calienta”

4 A este gatito le han tejido su propio traje para el orgullo con cresta punk arcoíris y todo

5 “Dog Loves Fags”, dice el mensaje colgado al cuello de este perrito que traducido significa que “el perro ama a los gays”

6 esta gata está acostumbrada a vivir con los colores arcoíris como parte de la decoración de la casa de su dueño

7 Si vas a las fiestas del Orgullo con tu mascota no se te olvide vestir a tu fiel amigo como corresponde, lo mismo que vamos a la pelu a teñirnos

8 Este pequeño gatito quiere ver la homofobia convertida en humo

9 “Guau por la Igualdad”, dice el pañuelo de esta perrita

10 “Soy un perro y apoyo el matrimonio de parejas del mismo sexo”, dice la pancarta reivindicativa de este mejor amigo del hombre

11 Los hay más rebuscados y colocan a su mascota sobre un fondo llamativo para reclamar la igualdad con más fuerza

12 Esta claro que este gato nació con mucho orgullo

13 Algunos hasta se visten de etiqueta para celebrar el matrimonio igualitario

14 Y hay mascotas muy entusiastas que van hasta con su bandera arcoíris para cuando haga falta agitarla con orgullo

15 ¿No es adorable esta pareja de bulldogs machos recién casados?