Obligan a una lesbiana a casarse con un hombre y le condenan a indemnizarle por abandonarle la noche de bodas

Lo que os contamos sucedió en la isla de Taiwán. Las bodas concertadas son una práctica habitual y, sobre todo, una válvula de escape para personas LGBTI que crecen en los senos de familias conservadoras. Pero no se trata del caso de esta mujer que se vio obligada por los convencionalismos sociales a casarse con un hombre siendo lesbiana e inmediatamente se arrepintió. La mujer, conocida sólo como Hsu, tenía una relación sentimental con otra mujer pero se vio obligada a romperle el corazón de su novia para cumplir con su deber familiar.

La boda se celebró y los contrayentes firmaron los papeles y esa misma noche, Hsu abandonó a su marido. La reacción del novio fue de enfado y le demandó y un tribunal de distrito en el norte de Hsinchu le condenó a ella a indemnizarle a su marido con 500.000 dólares taiwaneses (que equivalen a 15.250 euros) en concepto de los gastos de la boda, el dinero de los esponsales y el dolor emocional que sufrió.

Según el diario Apple Daily, Hsu regresó con su marido tras los ruegos de sus padres: “Ella salió con el demandante para aliviar las preocupaciones de su madre”, explicó la abogada de Hsu durante el juicio.

Esta historia ha generado algo positivo entre la opinión pública porque abrió un debate sobre la conveniencia de legalizar los matrimonios entre personas del mismo sexo en Taiwán. “El matrimonio entre personas del mismo sexo debe ser legalizado para que la gente no tenga que casarse con alguien a quien no ama”, se comenta en los medios sociales. E incluso ha tenido mucha repercusión social el caso de una trabajadora del HSBC Bank de Taiwán cuyo padre se negó a acompañarla hasta el altar porque se casaba con una chica y el presidente de la entidad, John Li,  se ofreció para que caminara de su brazo por el pasillo en el gran día de su boda.

Mientras que la igualdad matrimonial puede parecer lejana, hay esperanzas de que podría ser legalizada el próximo año. Taiwán está revisando dos propuestas para enmendar el Código Civil y pueda ser votado por las cinco ramas del Yuan Legislativo del país. Ya os contamos en Loottis, a finales de 2016 la proposición superó los dos primeros obstáculos.