
Dedicación, alma, pasión;el espíritu de una familia hecho vino.
El espíritu de una familia hecho vino.
Sobre una historia llena de trabajo, esfuerzo e ilusión se han construido los cimientos de una familia dedicada, durante años, al cultivo de la vid. Su esencia familiar más profunda está enraizada en la dureza y austeridad que se muestran en las cotas más altas de la Ribera del Duero. Para ellos Cuesta Roa es mucho más que una ladera, mucho más que un pago y mucho más que un vino, es el referente de la unión perfecta entre su familia, su pasado, su presente y su futuro.
Afán de superación
Alimentamos cada día nuestro anhelo de mejorar, de crecer aprendiendo, de alejarnos de aquellos errores que cometimos y que no volverán, y de aprehender de los aciertos que tuvimos y se quedarán.
El afán de superación, el no conformarnos con algo bueno que pudiera ser mejor, marca el camino por el que queremos transitar; la forma que tenemos de afrontar nuestras inquietudes, de arrancar nuestros proyectos, de vivir nuestra vida.
Un paraje único y singular; cuna de grandes vinos.
En la inmensidad de un páramo que la vista no logra alcanzar, el transcurrir del tiempo y del río han creado un paraje único y singular, la ladera de Cuesta Roa; cincelada en las tierras calizas que se yerguen sobre el valle del Esgueva custodia el alma de grandes vinos.
Emociones y sentimientos en lo más alto de la Ribera del Duero.
Vinos especiales que despiertan palabras de lo más hondo del alma para dibujar el mágico equilibrio entre los anhelos del hombre y los caprichos del destino. Colores para pintar un sueño, aromas de momentos compartidos, sabores de recuerdos infinitos. Emociones y sentimientos atrapados en el aire desvelados en el mismo instante en que nos fundimos con el vino.
Para visitas y degustaciones concretar visita en el teléfono 918258100.
