La plaza Pedro Zerolo en el madrileño barrio de Chueca se inaugurará oficialmente este sábado con un año de retraso

En junio de 2015, el partido en el Gobierno en la capital, Ahora Madrid, adelantaba que una plaza de la capital llevaría el nombre de Pedro Zerolo y que el Ayuntamiento le recordaría especialmente durante la celebración del Orgullo 2015, que tuvo lugar del 28 de junio al 5 de julio. Ha transcurrido casi un año, demasiado tiempo de retraso para un cambio que a todas luces parecía un puro trámite. La actual alcaldesa, Manuela Carmena, aprobaba en febrero pasado el acuerdo por el que se asigna la nueva denominación a la actual de Vázquez de Mella, en el distrito centro dentro del popular barrio de Chueca. Además, de levantar un monumento que recuerde a las personas que han sido víctimas del odio y la discriminación por su orientación sexual.

La iniciativa, que fue propuesta por los socialistas, contó con el apoyo y beneplácito de Ahora Madrid y Ciudadanos. En cuanto al PP lo rechazo alegando “las molestias que causaría al tráfico rodado”. De vergüenza cuando el callejero madrileño está plagado de nombres franquistas. Los populares propusieron nombrar una calle Margaret Thatcher (cuando nadie entendió entonces la vinculación sentimental que unía a la Dama de Hierro con la capital española). Una de las que más opuso resistencia al cambio fue la entonces presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, sin embargo, no le importó bautizar colegios de enseñanza públicos con nombres como Manuel Fraga o Loyola de Palacio e impuso nombres de zarzuelas: ‘La corte del faraón’ o ‘Doña Francisquita’.

Otra de las cuestiones que alegaba el PP para oponerse al cambio fue su coste. Sustituir las cinco placas de este espacio público en el barrio de Chueca cuesta 450 euros. Una nimiedad frente al millón de euros que costó rebautizar el aeropuerto de Barajas por presidente Adolfo Súarez.

En su día la propuesta de la nueva denominación de la plaza la defendió en el pleno la concejala del PSOE, Purificación Causapié, como una “obligación moral e histórica dejar memoria en la ciudad de la lucha por la libertad del movimiento LGTB y una forma de hacerlo es honrar la figura de quien lideró este movimiento y fue el mejor de sus representantes, el exconcejal socialista Pedro Zerolo”. De su figura dijo que fue “valiente en sus palabras y su presencia en la lucha por los derechos del colectivo LGTB pues le guiaba la dignidad de los hombres y mujeres y abrazó como nadie el principio de la tolerancia”.

Una propuesta que en su día estuvo respaldada por la firma de más de 80.000 ciudadanos. Si hubiera sido por el PP, el homenaje a Zerolo se hubiera quedado en un cajón del ayuntamiento o esperar a ser nombrada alguna calle en alguno de los futuros desarrollos urbanos de la ciudad.

Por fin, la plaza Vázquez de Mella, en el céntrico barrio de Chueca, pasará a denominarse oficialmente Plaza de Pedro Zerolo este sábado. La inauguración contará con la presencia de familiares y amigos del político socialista. Según han informado fuentes socialistas, el cambio no se había hecho efectivo hasta este sábado porque se quería “rendir homenaje” con el viudo, Jesús Santos, amigos y familiares del dirigente socialista fallecido a principios de junio del año pasado por un cáncer de páncreas diagnosticado en enero de 2014.

El acto contará con la intervención de la portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Purificación Causapié, representantes del movimiento LGTB y cerrará el mismo la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.

Nacido en Caracas (Venezuela) en 1960, Pedro Zerolo fue un veterano militante por los derechos de la comunidad homosexual y transexual. Se licenció en Derecho en la Universidad de San Fernando en La Laguna (Tenerife) en 1982 y después se trasladó a Madrid para ampliar sus estudios en el análisis del Derecho comparado y en las medidas legales para paliar la discriminación, de forma autodidacta.

En 1992 comenzó colaborando en la asesoría jurídica del Colectivo de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales de Madrid (COGAM), del que fue elegido presidente a finales de 1993. Desde 1998 a 2003 presidió la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales, de la que dimitió al aceptar ir en la lista del Grupo Municipal Socialista al Ayuntamiento de Madrid.

En mayo de 2003 fue elegido concejal en el Ayuntamiento de Madrid, donde fue portavoz de la Comisión Permanente del Pleno de Medio Ambiente, mientras se hacía cargo además de la portavocía socialista en el distrito de Usera y después del distrito de Moratalaz.

En 2007 fue reelegido concejal del Grupo Municipal Socialista haciéndose cargo de la portavocía de la Comisión Permanente del Pleno de Familia y Servicios Sociales, así como portavoz del grupo municipal Socialista en el Distrito de Fuencarral-El Pardo. Tras las elecciones de 2011 continuó siendo portavoz de Familia y Servicios Sociales.

En el 36 Congreso del PSOE entró en la Ejecutiva Federal del PSOE, como secretario de Movimientos Sociales y en septiembre de 2008 fue elegido miembro de la Comisión Ejecutiva del Partido Socialista de Madrid y en el XII Congreso Regional del Partido Socialista de Madrid, Secretario de Movimientos Sociales.