“Después de la agresión, mi hijo ha vuelto a dormir conmigo porque tiene pesadillas y se despierta asustado"

“Después de la agresión, mi hijo ha vuelto a dormir conmigo porque tiene pesadillas y se despierta asustado”

El último caso de bullying por cuestiones de orientación sexual, que ha saltado a los medios, ha sido a un niño, de solo 12 años, en Cartagena.

Al tercer día de empezar primero de la ESO, el niño ya no quería volver al instituto donde había comenzado con mucha ilusión. “Hace un mes, me llamaron del instituto para decirme que mi hijo tenía ganas de vomitar, pero él se puso así porque en realidad se quería ir de allí después de haber tenido un problema con otros chicos”, comenta la madre del pequeño.

En la denuncia, el menor expuso: “Hay un niño que pertenece a otra clase y habitualmente se acerca a la mía y me insulta llamándome maricón”. Un día, “él junto a otros niños me bajaron los pantalones frente a toda la gente que había en el gimnasio”.

El niño sufría insultos y vejaciones diarias durante el recreo y los cambios de clase, hasta el pasado 2 de noviembre que los menosprecios verbales dieron paso a la violencia física y al acabar la jornada, un alumno menor de edad, le propinó un puñetazo en la cara que le rompió el tabique nasal por lo que necesitó dos operaciones y una escayola facial.

Deje un comentario
Comentario
Nombre
Email