
Experto en tratamientos de hemorroides fisuras y toda la patología anal con técnicas más actuales.
Proctólogo especializado en Láser co2. Cirujano general y de aparato digestivo, posee el certificado colo-proctología otorgado por el ST. Marsk´s Northwinck Parck Hospital de Londres.
A título anecdótico hay que decir que somos el único mamífero que desarrolla hemorroides. Ello es debido a nuestra capacidad de caminar erguidos. El aumento de la presión sanguínea por el peso de la sangre en la parte superior de nuestro cuerpo hace que se dilaten las venas hemorroidales. Bien saben los pacientes que las padecen que tumbados, en posición horizontal, mejoran sustancialmente.
La principal característica clínica de la fisura de ano es el dolor y la rectorragia. Sangre roja con la deposición, en el papel, al limpiarse. A veces puede gotear a la taza.
El paciente experimenta un intenso dolor en el momento de la deposición. Nota como una herida, un rasgado. Pero lo que mas caracteriza a esta patología es que la molestia es todavía mayor si cabe después de la deposición.
En la fase aguda, un paciente previamente asintomático debuta con un dolor en la región anal, intenso, progresivo que no responde a calmantes. Con frecuencia aparece fiebre o escalofríos. Suele verse en los márgenes del ano una inflamación, roja, caliente y muy dolorosa a la presión. Puede drenar de forma espontánea, saliendo abundante contenido entre pus y sangre que alivian rápidamente al paciente. Si lo identifica a tiempo y acude a la consulta se lo podemos drenar de forma ambulante bajo anestesia local con inmediata mejoría.
Existen dos teorías sobre su formación. La primera lo considera un defecto embrionario, una inclusión del tejido ectodérmico (piel) dentro del mesodermo. La segunda, mayoritariamente aceptada por la comunidad científica piensa que se trata de una migración-invaginación de la piel y los pelos hacia el interior del cuerpo (ver imagen). Es más frecuente en personas que permanecen mucho tiempo sentadas sobre superficies duras (jinetes, conductores, ciclistas).
En los últimos años, su protagonismo es creciente dada la clara relación existente entre estos virus el cáncer de cuello de útero en la mujer. Pero tan frecuente y temido como el primero, lo es cáncer de ano en los varones, especialmente en la población homosexual masculina
Las ventajas son principalmente dos: una gran precisión de corte y un mínimo daño tisular. Mientras se estima que el daño térmico (quemadura) producida por un bisturí eléctrico convencional alcanza medio centímetro de profundidad, el láser de CO2 no profundiza más que un milímetro
Se coloca el paciente en posición de decúbito lateral izquierdo. Se inyecta a través de un rectoscopio con luz fría en consulta sin anestesia y sin preparación previa. No necesita enemas. El procedimiento es totalmente indoloro. Utilizamos una aguja especial biselada que nos permite trabajar a través del rectoscopio.
No necesita preparación previa (enemas) ni anestesia de ningún tipo. Es totalmente ambulante. Se coloca al paciente en decúbito lateral izquierdo. Se utiliza un ligador hemorroidal, una pinza o punto de aspiración y las bandas elásticas. Es muy importante colocar las bandas siempre por encima de la línea dentada, es decir, en territorio de intestino que no tiene casi inervación sensitiva.
A diferencia del resto de técnicas descritas para el tratamiento de hemorroides internas, este sistema actúa en el interior de recto. Es decir, no deja herida en la piel del ano. No actúa pues sobre los pliegues de piel externos. Se realiza bajo anestesia local y sedación o regional. Siempre en quirófano bajo estricto control médico
La principal técnica diagnóstica en proctología. Permite la exploración de los últimos 10 centímetros del intestino. Es decir, el recto, la ampolla rectal, canal anal y ano. Es fundamental para la correcta valoración de un paciente proctológico. Se realiza en consulta con el paciente en decúbito lateral izquierdo sin necesidad de preparación previa
Un ecógrafo es un dispositivo que nos permite mediante la emisión de ultrasonidos obtener imágenes anatómicas de una determinada región. Los proctólogos utilizamos un ecógrafo muy particular y casi exclusivo para esta rama de la medicina. Se trata de un ecógrafo con una sonda que abarca los 360º, y que actúa en el interior del recto.
Un manómetro es un dispositivo capaz de medir presiones. Una manometría anal consiste medir las presiones, la fuerza que son capaces de realizar los esfínteres anales. Es una prueba ambulante, indolora y muy importante de cara a saber si el funcionamiento de los esfínteres es correcto. Permite detectar una lesión esfinteriana previa. Utilizada sobre todo en el estudio de la incontinencia y en la valoración preoperatoria de pacientes previamente intervenidos de hemorroides, fisuras o fístulas complicadas.
En proctología lo usamos sobre todo en el tratamiento de condilomas anales, tanto para lesiones externas como para lesiones internas en el canal anal. Se puede aplicar a través de un rectoscopio. Es muy práctico ya que permite su utilización en consulta sin necesidad de pasar por un quirófano. También se usa para el tratamiento de las displasias (lesiones pre malignas) asociadas a la colonización de HPV de alto grado oncogénico de forma ambulante.
